Fabián Alen visitó el plató de Viva la vida para contar lo que vivió junto a José Luis Moreno. El que saltara a la fama como tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa en 2010, se reencontró con Emma García en Telecinco para opinar sobre la detención del productor audiovisual y explicar su experiencia.
“Ya conocía a José Luis Moreno cuando entré a Mujeres y Hombres y Viceversa, quizás 2 años antes” empezó recordando el actor, a la que fuera su presentadora. “Vine a Madrid a hacer un casting para una serie que producía y dirigía él. Se llamaba A ver si llego, me cogieron y allí le conocí”.
Para continuar detallando lo siguiente: “Tenía 25 años, empezamos a grabar, era el primer trabajo que realizaba en televisión y él me aconsejaba. Era jovencito, ingenuo y no tenía experiencia. Poco a poco empezamos a hablar más y hacer amistad”. Preguntado por si le notó desde el principio un interés más allá, Fabián aseguró que todo “era 100% profesional, me ayudaba para que creciera como actor, hasta que cortaron la emisión de la serie”.
“Era jovencito, ingenuo y no tenía experiencia”
Cuando el rodaje acabó “llegó la primavera y me propone ir a las Maldivas con él, más gente del entorno y otro actor. Yo le admiraba muchísimo, para mí era una situación nueva, me sentía arropado, contentísimo, en una nube porque me ayudaba mucho. Cuando me invitó de viaje no me lo pensé y fui. Estuvimos casi un mes y fue todo con un trato exquisito. Me quedé enamorado de esa vida, de ese trato y de ese lujo”, confesó.
Es entonces cuando Emma, extrañada de que el productor le invitara a las Maldivas, preguntó si nunca pensó que este quería algo más: “Al principio te prometo que no. Pensé que me quería ayudar, solo tenía ganas de crecer y aprender. Pensaba que quería amigos como él”.
Y prosiguió con la historia: “Volvimos y le dije que me quería dedicar a ser actor. Me dijo que me quedara en su casa y me echaría una mano. Lo acepté porque no vi nada malo en ello”. García también quiso saber cuál era la vida diaria de ambos entonces: “Estuve 6 meses en su casa. Era un hombre muy ocupado, lo veía para merendar o cenar, o jugar un partido de tenis y cenábamos y ya está”. Y al recordarlo, Fabián subrayó que se trataba de un hombre “súper divertido, me extraña que nadie le haya echado un capote, eso me sorprendió mucho. Yo tengo muy buen recuerdo de él. Pienso que yo le gustaba, que se encaprichó pero me hizo sentir bien, me cortejó pero desde el respeto”.
Finalmente señaló la causa de su salida de la casa: “Hasta que llegó un momento en el que cogí un coche, me fui toda la tarde fuera con unas amigas y, mientras antes siempre había llegado por la tarde, ese día se hizo de noche y tenía muchas llamadas de él. Noté una parte posesiva de él y ahí tuve que cortar la relación”.
Aún así, Fabián aseguró que sigue manteniendo relación con él porque todo acabó “bien”: “Aún cenamos y no he notado ningún rechazo nunca por su parte”.
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