“Esta va a ser una edición histórica de Factor X y la responsabilidad es vuestra” advertía, a los jueces, Ion Aramendi en el regreso del formato a Telecinco, de la mano de Fremantle. Sin embargo, y aunque Lali Espósito, Abraham Mateo, Vanesa Martín y Willy Bárcenas remaron totalmente a favor del talent, el estreno quedó deslucido y no fue su culpa.
La vuelta del programa llega seis años después de su última edición, cuando los espectadores ya han visto desfilar por escenarios a tantísimos proyectos de cantantes que una apuesta más por ellos debía ser totalmente innovadora y ha sido todo lo contrario. Factor X regresó pero sin su Factor X.
Sin las míticas categorías del programa, con un jurado formado por cuatro cantantes (cuando antes tenían distintas profesiones para detectar agudezas diferentes), incluso el plató con los mismos colores que La Voz, un presentador ejerciendo el rol de Eva González y hasta los jueces cantando con los concursantes... parecía que estábamos ante una nueva versión del programa de Antena 3 pero sin presupuesto para sillas giratorias.
Aunque Factor X llegó antes que muchos talents actuales -y de él salieron grandes figuras como Maneskin, Harry Styles, Leona Lewis y, aquí en España, de Leire Martínez, Angy Fernández, Ruth Lorenzo o Pol Granch- su regreso tan tardío da la impresión de hacerlo como un popurrí de todos ellos: algo de Got Talent, bastante de La Voz y una pizca de OT...
Una oportunidad perdida de resucitar un formato que había roto con muchos moldes pero que, con este planteamiento, ahora no aporta nada nuevo.
La revolución Lali y la revelación de Willy como “copresentador”
Los protagonistas reales de este nuevo Factor X son los cuatro jueces: Lali Espósito, Abraham Mateo, Vanesa Martín y Willy Bárcenas.
Un jurado que prometió por activa y por pasiva que “esto no se trata solo de cantar bien” y que “cuando valoran las actuaciones no lo hacen solo de oído, sino con los cinco sentidos”. Algo que intentaron por todos los medios y así lo explicaron en sus benévolas valoraciones.
En cada una de ellas mostraron su perfil, con el brillo indiscutible de Lali que movía al resto con su arrolladora personalidad. Se levantaba para aplaudir a algún concursante y el resto la seguía, se conmovía y los demás lo hacían también. Fue, sin duda, la cabecilla del grupo.
Sin embargo, la revelación de la noche la protagonizó Willy al convertirse casi en el “copresentador”, dando la bienvenida y despidiendo a los concursantes, animando al voto a sus compañeros, dirigiéndose a los padres de los participantes de una manera que casi no se echó de menos a un maestro de ceremonias.
Mientras que Vanesa se alzó como la más empática de todos y Abraham el que cuidó mejor cada uno de sus consejos.
Los cuatro primeros escogidos para cada equipo
Esta primera entrega era la número uno de las cinco galas de audiciones de la edición. En ella los aspirantes actuaron por primera vez en el escenario y, al final del programa, los jueces escogieron para su equipo a uno de los artistas.
La fase de audiciones terminará con 20 aspirantes seleccionados, a los que se sumarán otros cuatro entre los descartes de las galas anteriores.
De esta manera, los primeros en formar parte de cada equipo fueron: Zoe que fue la elección de Willy, Teete el elegido de Vanesa, el grupo de Soul se fue con Lali y Abraham se decantó por Jaqui Lin.