“El programa de hoy podría llamarse La casa de Adara”, opinó este martes Carlos Sobera en un momento de la emisión de Secret Story: Cuenta atrás en Telecinco. Una valoración del presentador que resumió a la perfección lo que fue una gala casi “temática” que ha funcionado en audiencias, pero que ha provocado el enfado de los familiares de Julen, uno de los concursantes nominados de esta semana.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, parientes del participante manifiestan su indignación por lo que consideran “una falta de respeto” tanto a la familia como a él, que no tuvo apenas protagonismo a pesar de estar jugándose su permanencia en La casa de los secretos, y que no pudo mandarles un mensaje tras abrir ante las cámaras el regalo personal que le habían enviado desde casa.
Y es que entre los contenidos de este martes, además de la trama de Adara que fue tema central de la noche, los concursantes de Secret Story recibieron paquetes de sus familiares que abrieron en directo, y que agradecieron con mensajes a cámara a sus padres, madres, hermanos, amigos y parejas. No fue el caso de Julen, cuyo momento coincidió con una pausa publicitaria y no se vio en Telecinco, tal como lamenta y condena su familia.
“No lo entendemos”
“Estamos indignados con lo ocurrido esta noche”, comienzan expresando en un texto que firman familiares y amigos del ex de MyHyV. “Se ha estado hablando literalmente más de medio programa únicamente de un concursante y de su vida de fuera en vez de ver cosas que ocurren en la casa, cosa que no entendemos”, lamentan, en clara referencia al protagonismo de Adara en la gala presentada por Sobera.
“En un programa que va sobre la convivencia dentro de una casa, nos sorprende mucho que ocurra esto en vez de repartir el tiempo entre más concursantes, sobre todo los que están nominados, para que la gente pueda ver cómo ha ido la semana para ellos y votar a quien cada uno quiera”, añaden. Julen es uno de esos nominados y se jugará la eliminación el jueves contra Canales Rivera.
“Pero la guinda del pastel”, prosiguen, es que su pariente “ha sido la única persona de toda la casa que no ha tenido oportunidad de mostrar los regalos que su familia ha preparado con mucha ilusión, y el único que no ha podido mandar un mensaje”, condenan. “El programa ha puesto la excusa de la publicidad, pero es absurdo ya que se podía haber retomado la emisión con él y así todos tener las mismas oportunidades”, concluyen.
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