La final de la edición más corta de Gran Hermano llegaba con cuatro concursantes en la casa de Guadalix: Yang yang, Christian G, Rubén y Hugo.
Con tan solo 87 días de encierro, la audiencia decidió que la asiática quedara en cuarto lugar, que la siguiera Christian y dejaba como plato fuerte el duelo entre los enemigos íntimos.
Finalmente, el uruguayo se alzaba como el ganador de la 18ª edición, entre lágrimas e incredulidad: “¡Gracias España!”, exclamaba frente a un Rubén derrotado.
Hugo, en plató: “He ganado por ser fiel a mí mismo”
El ganador entraba exultante a plató y salía corriendo a saludar a su hermano. El público estallaba en ovaciones y él gritaba: “¡Vámonos!”.
“Estoy eufórico”, confesaba él. Y a la pregunta de la razón por la que el público le ha hecho ganador dijo sin titubear: “Ser fiel a mí mismo”.
“Por Maico no siento nada, le tuve mucho cariño y realmente me jugó una mala pasada en el concurso. Utilizó un momento en el que Rubén estaba alejado de mi para magnificar y decir cosas que realmente no eran graves”, reflexionaba el ganador sobre la traición que le hicieron.
“El episodio con Cristian fue lo que fue y lo volvería a hacer porque lo sentí así”, decía sobre la primera polémica que protagonizó. “Pienso que fue una jugada muy buena tuya porque la casa se volcó hacia mí y te hicimos víctima”, razonaba Cristian F.
Finalmente, Bea de 'GH 17' entraba a plató para entregarle el maletín.
Rubén, en plató: “Perdí yo, no contra Hugo”
La madre de Rubén era la primera en correr a recibir a su hijo en plató. Sus amigos y excompañeros le daban la bienvenida y acababa sentándose junto a Jorge Javier.
Las primeras palabras que pronunciaba el segundo finalista en plató eran: “¡Qué putada!”. Aseguró, una vez más, que “Maico no me perjudicó en nada”, y llegó a la conclusión de que: “Perdí yo, no contra Hugo”. Razonando que “España le ha entendido más a él que a mi”.
Alyson confesaba que “pasó un mal rato” al ver el reencuentro de Rubén con Miriam, pero él aseguraba que no estaba enamorado de la gallega. “De momento seremos amigos y ya se verá”, señaló él sobre las dos chicas con las que tuvo una relación.
Christian y sus mejores momentos en el programa
El tercer finalista llegaba a plató entre aplausos del público y unas palabras de amables de Jorge Javier: “Me hubiera alegrado que ganaras”.
El concursante lo agradecía y confesaba que le gustaría que ganara Rubén porque lo que había vivido con él no lo había vivido con Hugo.
“Aunque no te lo creas nos has hecho mucho reír en el programa”, decía el presentador y daban paso a sus vídeos más cómicos.
Yang yang, en plató: “Mi vida era triste cuando era pequeña”
Yang llegaba a plató emocionada por el recibimiento de familiares y excompañeros. Abrazaba a Jorge Javier y aseguraba estar encantada con el concurso.
“No pasa nada por acabar cuarta, tengo suerte”, le decía al presentador y confesaba que le encantaría que “ganara Hugo”.
Sentada frente al presentador, la asiática recordó su triste infancia que explicaba la alegría constante que mostró en el concurso: “Mi vida era triste cuando era pequeña. Solo tenía a mi madre. Me cuidaba, pero faltaban muchas cosas de amor de papá”.
Añadía que siempre “estaba sola. Pero si no tuviera a mi madre, yo hoy no sería Yangyang. Por eso no me gusta estar sola, porque me recuerda a cuando era pequeña”.
El mensaje final del Súper sobre la continuidad de Gran Hermano
Jorge Javier daba paso al apagado de luces tradicional y al llegar al confesionario le pedía al Súper que también lo hiciera.
“No, no, todavía no, Jorge”, decía la voz del Súper. “¿Por qué?, preguntaba el presentador y la mítica voz le respondía lo siguiente:
“La luz de Gran Hermano lleva 18 años iluminando muchas vidas: las de los que han pasado por esta casa y las de los que nos ven por la tele. Esta luz da calor, acompaña y a muchos nos ha visto crecer. Así que no, este año Jorge, la luz de GH no se apaga. Hasta pronto Jorge”. En un claro mensaje sobre el futuro del formato en Telecinco.
Por su parte, el presentador se despedía de una sencilla forma: “Finalizamos GH Revolution y yo solo puedo decir ¡muchas gracias!”.