Cuatro

'First Dates' estrenó temporada con la llamativa religión de una soltera: “Soy omnísta”

Miriam, durante su paso por el restaurante de 'First Dates'

Redacción verTele

First Dates estrenó este lunes su nueva temporada en Cuatro. El restaurante más romántico de nuestra televisión reabrió sus puertas para recibir a nuevas solteras y nuevos solteros en busca del amor de su vida.

Ese fue el objetivo que se marcó Miriam, una joven barcelonesa que descolocó a Lidia Torrent al desvelar la religión que practica. “Soy omnísta”, dijo la comensal para sorpresa de la presentadora, que no dudó en reconocer que no sabía de qué estaba hablando.

“Es la creencia de que todas las religiones tienen una especie de punto en común. Entonces, lo importante no sería la mano que apunta a la luna, sino la luna”, explicó Miriam, que además de ser “compositora, productora y pianista”, también ha estudiado Filosofía, Psicología, Metafísica, Física Cuántica e Historia. Incluso Antropología, aunque su interés por el ser humano no era en absoluto compartido por Jesús, su cita. “La gente no cambia, va a hacer su vida y punto, la gente es estúpida, no me gusta la gente. La inmensa mayoría de las personas, mira que yo soy tonto, es más tonta aún”, aseguró el soltero en un momento del programa.

La chocante cita que terminó de forma inesperada

El ser humano no fue el único punto de discrepancia entre ambos, pues el consumo de la carne tampoco los puso de acuerdo. El “sueño húmedo” de Miriam “es vivir para llegar a descubrir una alternativa a la carne, que sepa igual que la carne y tenga las misma proteínas que la carne” sin que suponga un sufrimiento para los animales. Jesús, en cambio, antes de dedicarse a la actuación fue matarife durante siete años, aunque actualmente tiene hasta siete mascotas diferentes en su casa.

Aun así, Miriam y el toledano congeniaron, pues ambos se gustaron a nivel físico, de personalidad y celebraron compartir afición por el universo de Harry Potter. De ahí que accedieran a tener una segunda cita e, incluso, darse sus respectivas cuentas de Instagram, señal inequívoca de que el amor ha llamado a tu puerta en pleno siglo XXI.

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