También hubo un “sí, quiero”

'First Dates' reencontró 29 años después al primer amor de Patricia: “¿Me reconoces?”

Patricia y Liliana, en su reencuentro en 'Second Dates'

Redacción verTele

First Dates celebró este miércoles una velada especial dentro de sus restaurante. El formato presentado por Carlos Sobera se transformó por una noche en Second Dates; concediendo segundas citas a comensales que se conocieron en el pasado, sintieron algo especial y formalizaron una relación. El objetivo de la cena era celebrar su amor o comprobar si podían dar un paso adelante como pareja.

Uno de los reencuentros más emotivos fue el de Patricia y Liliana. La primera vio a la segunda en una de las entregas del dating show de Cuatro y decidió llamar para pedir también una cita con ella. “Estoy asustada porque he tenido pasado en Uruguay, en Italia y en Tenerife”, explicó sin saber quién sería la persona. Dentro del restaurante, le esperaba Patricia sentada.

“No lo puedo creer, se me va a caer la copa”, pronunció al verla, “¿pero tú qué haces aquí? ¿No estabas en Uruguay?”. Ambas se fundieron en un abrazo. Las comensales estuvieron juntas apenas diez días hace 29 años y su romance fue el primer amor de Patricia. Cerca de tres décadas después, disfrutaron de la velada y decidieron que querrían tener más citas.

El “sí, quiero” de Nuria a Dani

Quienes sí se enamoraron en el restaurante de First Dates fueron Dani y Nuria. En su caso, no fue en una cita a ciegas donde congeniaron, sino que él pidió ir con ella, a quien conocía por la amiga de unos amigos en común. A partir de ahí, tuvieron contacto diario. Ahora viven en Barcelona, donde aseguraron estar “muy felices”. En su velada en Second Dates, Dani quiso sorprenderla pidiendo que pusieran una canción muy importante para la pareja.

Sobera llevó a la mesa un “postre especial” en una bandeja, que contenía un anillo. “Es una locura, sé que llevamos poco tiempo pero sabes que soy así. Estamos en nuestro restaurante, está sonando nuestra canción, estamos delante de nuestro Cupido. No me imagino vivir el resto de mi vida sin ti. Con lo cual, quiero hacerte una pregunta”, avanzó. El comensal se levantó para acercarse a su novia y, de rodillas, le planteó: “¿Te quieres casar conmigo?”.

“Claro”, respondió inmediatamente ella, ante el aplauso del restaurante. “Ha sido un momento repetible”, reconoció, “no me lo esperaba para nada”.

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