La tercera entrega de Focus, el nuevo programa de reportajes de actualidad en el prime time de Cuatro, puso el foco en cómo son percibidas las parejas con diferencia de edad entre sus miembros. Y para ejemplificar, el espacio producido por La Fábrica de la Tele tiró de dos conocidos de la casa.
Risto Mejide, presentador en la misma cadena de Todo Es Mentira (producido por la misma empresa) y también de Viajando con Chester, atendió a las cámaras en un principio para hablar de su libro sobre Bach y su historia de amor con su segunda mujer, a la que casi doblaba la edad.
Pero también habló de su vida privada, tras su confesión en el Chester al decir que “no estaba bien” tras su separación. En este caso, confirmó que está abriendo una nueva etapa con la chica con la que se le ha fotografiado, y se refirió a las críticas que suscitó su relación con Laura Escanes, 21 años más joven que él. Explicó que su libro, que por este momento personal “no lo habría podido escribir antes”, le ha ayudado a seguir adelante: “He cerrado una etapa, me ha permitido cerrarla bien, con todo lo bueno y todo lo malo”.
Kiko Matamoros: “Es una agresión”
Otro de los entrevistados como ejemplo de las críticas de la sociedad a parejas de distinta edad fue Kiko Matamoros, colaborador habitual de Sálvame, que también produce La Fábrica de la Tele.
En su caso, fue mucho más beligerante contra estas críticas, asegurando que son “una agresión, el edadismo es la tercera causa de discriminación en el mundo después del racismo y la homofobia”, aseguró. En su caso, habló de los 40 años que le separan de su pareja, Marta López Álamo, haciendo autocrítica al decir que “alguna de las etiquetas me la he ganado a pulso”, pero dejando claro que “he vivido los cuatro años más felices de mi vida”.
También habló ante las cámaras la modelo e influencer Marta López Álamo, que criticó que se la señale por supuestamente “aprovecharse” de la situación: “Es una falta de respeto para una mujer más joven y para otra más mayor”, y explicó que no ha tenido ningún problema con su entorno: “Yo no he pedido permiso, mi familia y mis amigos no me juzgan. No me costó nada y sí que sé que es un problema muy grande para mucha gente”.