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9 formas de llenar el vacío de OT que no son ver sus vídeos en bucle

9 formas de llenar el vacío de OT que no son ver sus vídeos en bucle

Mónica Zas Marcos

El lunes a las nueve de la noche se fundieron a negro las cámaras de la academia de Operación Triunfo. Ese momento fue incluso más traumático que el de la gala final que alzó como vencedora absoluta a Amaia Romero, más conocida como Amaia de España.

Lo fue porque los seguidores del talent show no han convertido esta edición en un fenómeno de masas gracias a la cita de los lunes, sino al resto del día, de la semana. Literalmente, las veinticuatro horas restantes. De hecho, las galas nunca llegaron a superar a La que se avecina ni alcanzaron los ratings de audiencia de MasterChef, e incluso los resúmenes del día tuvieron que ser relegados a Clan. Pero eso da igual.

OT ha reescrito el fenómeno fan de tal forma que incluso la izquierda política, tan crítica con la “baja cultura” de la televisión, se ha subido al carro. Internet ha sido el verdadero campo de cultivo de esto, especialmente el canal 24h de YouTube.

Allí es donde veíamos a los 16 concursantes hablar de feminismo, de visibilidad gay, de transexualidad, de refugiados; donde aprendíamos cultura musical y la historia de nuestra canción protesta; donde, en definitiva, conocíamos a los chavales debajo de todo ese maquillaje y artificio de las galas. Su apagón nos ha dejado huérfanos los martes de reparto de temas, los jueves y sábado de pases de micros, y cualquier hora perdida de clases de los Javis, robos de San Jacobos y disertaciones sobre por qué no es obligatorio depilarse.

¿Y qué hacemos ahora? se preguntaban hoy millones de espectadores. Si ya no te queda ni un solo vídeo por ver y has entrado en bucle, te ofrecemos nueve planes para superar el síndrome de abstinencia. Todos están inspirados de alguna forma en estos tres meses de programa, por eso no nos hacemos responsables de los efectos secundarios del tratamiento.

1. Descubrir a los Javis fuera de OT

El trabajo de los Javis fuera de la academia ha recibido bastante atención también dentro de ella. Los concursantes disfrutaron del primer proyecto de la pareja en televisión, el mockumentary Paquita Salas, y tuvieron la oportunidad de conocer a los protagonistas, Brais Efe y Anna Castillo. Después de su monólogo en los Goya y de haber firmado una segunda temporada con Netflix, Paquita está en alza. Así que no hay un mejor momento para dejarse conquistar por esta representante de artistas y su amor castizo por el Larios y los torreznos.

Pero la verdadera responsable de convertir a la dupla de Javier Calvo y Javier Ambrossi en un fenómeno ha sido La llamada. Obra de teatro y película nominada a los Goya. No nos decidimos entre estas dos formas de ver a Dios, así que recomendamos ambas: la primera, en el Teatro Lara de Madrid y la segunda, en Netflix.

2. Disfrutar de la música en directo y del 'indie'

“Viva la música en directo”. No ocurría muy a menudo, pero el público no tuvo más remedio que aplaudir en este veredicto de Joe Pérez-Orive. En nuestro país, las grandes giras internacionales y los festivales de verano han salvado a la música en vivo de la debacle que se vaticinaba hace algunos años, pero aún nos queda mucho que aprender.

“Prácticamente cada día tengo gente diciéndome 'te he conocido gracias a Amaia”, confesaba el Kanka a Vanity Fair. Si algo nos ha enseñado OT es que, a pesar de ser un producto diseñado por las grandes discográficas, la cultura musical española no existiría sin los artistas independientes. Allí han ido Andrés Suárez, Zahara, Miss Cafeína, Bely Basarte o Rozalén para abrirles los ojos antes las inclemencias de esta profesión.

No nos quedemos en las versiones de Alfred de Txarango, de Amaia del Kanka o de la gallega Tempestades de sal de Miriam; vayamos a ver los originales. Paguemos por la música en directo.

3. Aprender con los youtubers LGTBI

youtubersMarina y su novio Bastian hicieron historia en la cadena pública mostrando un beso entre la concursante y su novio transexual en prime time. La cuarta expulsada de OT ha sido fundamental, junto a los Javis, a la hora de fomentar la visibilidad LGTBI en la academia. Incluso admitió que, antes de entrar al programa, tenía un canal de YouTube donde abordaba estos temas.

Los jóvenes necesitan referentes, y la plataforma de vídeos se ha convertido en una cantera imprescindible para ello. Por eso, recomendamos otros canales donde también se habla abiertamente de transexualidad, de salir del armario, del acoso en las aulas o de literatura con personajes LGTBI.

4. Bailar reggaeton feminista después de 'Lo Malo'

El gran conflicto del feminismo con los ritmos latinos era su mensaje misógino y de cosificación de la mujer. Las mujeres reivindicaban su derecho a mover el esqueleto con una letra que no las insulte, y entonces llegó Lo Malo. La candidata a Eurovisión, compuesta por Brisa Fenoy e interpretada por Ana Guerra y Aitana, sin embargo, no ha inventado el concepto de reggaeton feminista.

Hoy en día es el género latinoamericano más escuchado del mundo y lleva impreso en sus orígenes el sello del Caribe. Pero también está dando a luz a una nueva etapa que se aprovecha de los recursos económicos y del calado internacional de los grandes sellos para lanzar otros discursos más comprometidos.

5. Rascar bajo la letra de las canciones

El ejemplo más representativo fue la versión de Te recuerdo, Amanda, de Víctor Jara. Con este tema, OT no solo se mostró comprometido con los dictados de la industria, sino con la importancia de la canción protesta. Evidentemente Amaia, de 18 años y encargada de interpretar el tema, desconocía por completo al cantautor y la historia de su opresión. Lo descabellado hubiese sido lo contrario.

Por eso, la directora Noemí Galera, decidió proyectar en la academia un documental del artista chileno, asesinado en los días posteriores al golpe de estado de Pinochet. Los concursantes llevan tres meses aprendiendo tanto el valor compositivo de las canciones como su mensaje intrínseco, en parte gracias al servicio público de su profesor Guille Milkyway. Con él, los Beatles, La revolución sexual, Serrat o Vete de mí suenan más parecidos a una clase de historia que a un repertorio musical. Y eso no se acaba con OT.

6. ¿Necesitado de series? Estas son sus dos favoritas

Aitana solo tenía una meta al volver a casa por Navidad: ponerse al día con Stranger Things. Los triunfitos han aprovechado las charlas en las comidas para dar cuenta de sus series favoritas o recordar algunas que marcaron su infancia. Stranger Things y Black Mirror, ambas producciones de Netflix, son dos de sus favoritas. Lo mínimo que podemos hacer es secundar su gusto: tanto la serie de los hermanos Duffer como la de Charlie Brooker son una recomendación más que respetable.

7. Algunas ideas para incluir en la biblioteca

Evidentemente, un programa de música no es el lugar idóneo para encontrar nuevas lecturas (para eso están los que más saben), pero las visitas de algunos artistas a la academia nos han dejado por lo menos tres ideas: las sagas de Blue Jeans, Trabajo, piso, pareja, de Zahara, donde se sale de su vis musical para derribar los estereotipos de los millennials, y la trilogía romántica del cantante Xuso Jones, Coffee Love.

8. Ir más allá de la iniciativa Open Arms de Alfred

Alfred utilizó la visibilidad que tiene en televisión para denunciar la situación de los refugiados y pedir a los espectadores que ayudasen en lo que pudieran para cumplir los pactos de su acogida.

Además, unos días antes, el concursante colgaba en su cuenta oficial de Instagram varias fotos a favor de la ONG a la que Salvados dedicó un programa especial en la anterior temporada, Open Arms, y que rescata del mar a los refugiados que llegan a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza. Es una buena oportunidad para saber más acerca de esta organización sin ánimo de lucro viendo el documental de Jordi Évole Astral o leyendo la sección de derechos humanos de eldiario.es, Desalambre.

9. Engancharse al canal 24h de Fama y reivindicar el baile

FamaUna de las profesoras más queridas de la Academia ha sido Vicky, responsable de las coreografías y los bailarines de la gala. Aunque no todos lo recuerden, Vicky fue la ganadora del primer concurso de Fama a Bailar, que ha encontrado el filón perfecto para reaparecer en escena. Por si fuera poco, el nuevo programa de Movistar+ acaba de anunciar que contará también con su propio canal 24h en YouTube. Entre el reality de los costureros que propone TVE y esto, no habrá tregua para recuperarse de nuestra adicción voyeur.

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