Como era de esperar, las protestas por la participación de Israel en Eurovisión 2024 se empiezan a hacer notar en Malmö. Una movilización ciudadana en favor de Palestina ha tenido lugar en la ciudad sueca a poco más de una hora de celebrarse el segundo ensayo general para la segunda semifinal del festival, en la que participa Israel.
verTele ha sido testigo de la concentración, que se ha organizado en la calle Friisgatan. Se trata de una vía muy popular en la localidad sueca, con numerosos establecimientos de hostelería, que durante estos días alberga el grueso del movimiento eurovisivo. Concretamente, está en el camino entre la estación de Triangeln y el Eurovision Village. Banderas de Palestina, pancartas, pintadas en la calzada y mensajes como “Israel fuera de Eurovisión” y “Boicot al apartheid de Israel” se han agolpado en la zona pocos minutos antes de las 20:00 horas. “¡Parad el genocidio!”, clamaban los intervinientes en este acto ciudadano.
Lo cierto es que las repercusiones de la decisión de la UER de mantener a Israel en el concurso, cuando la masacre contra Palestina prosigue desde hace meses, se han notado en la ciudad. El Puente de Øresund, que conecta Copenhague con Malmö por tren, ha visto interrumpido su servicio pasadas las 18:30 horas de la tarde. Si bien no hay declaraciones oficiales a través de medios oficiales, usuarios de X (antigua Twitter), explican que el motivo del cierre del tren se debería a las protestas en apoyo del pueblo palestino y contra Israel.
Lo seguro es que la actividad ferroviaria no se ha retomado en el puente hasta las 20:30 horas, según la web oficial de la región de Øresund. Es decir, poco más de media hora antes de arrancar el ensayo de la segunda semifinal. Algo relevante teniendo en cuenta que en el tren se esperaba una alta afluencia de eurofans desde Copenhague, tal y como señala el periodista británico Daniel Rosney.
Las protestas de este miércoles surgen horas después de que Eric Saade, artista invitado para la apertura junto a Eleni Fureira y Chanel, luciera un pañuelo palestino durante su intervención. La Unión Europea de Radiodifusión ha censurado el vídeo, que no puede verse en sus redes sociales, y ha cuestionado el gesto: “Lamentamos que haya optado por ignorar el carácter apolítico del evento”. Ese carácter apolítico es el que ha sustentado la participación de Israel pese a la ofensiva del estado, que ahora también asedia Rafah, en contraste con la descalificación de Rusia en 2022.
Entre tanto, Malmö afronta los próximos días aumentando la seguridad en torno al certamen, en la edición más controvertida que se recuerda. Irving Wolther, periodista y académico universitario especializado en Eurovisión, aseguraba que “nunca había experimentado una atmósfera tan deprimente en una edición del festival”, en declaraciones a la radio suiza SRF.