François Gallardo, que alcanzó la fama gracias a su participación como colaborador en El Chiringuito de Jugones de Josep Pedrerol en los años 2014 y 2015, ha sido finalmente condenado a dos años de cárcel por un delito de estafa.
La Audiencia de Barcelona le ha impuesto también una multa de 1.800 euros, que se verá aumentada en otros 3.650 euros para evitar su entrada en prisión, ya que el tribunal ha decidido suspender esa pena durante los próximos cuatro años con la condición de que Gallardo no vuelva a delinquir, como desvela El Mundo.
Como explica la sentencia, Gallardo reconoció haber estafado a un compañero de tertulias radiofónicas al que le pidió hasta 21.000 euros prometiéndole que iba a invertirlo “en un supuesto fondo de inversión denominado Doyen Sports Investimens, relacionado con el mundo del fútbol, en el que decía tener participación, prometiéndole que dichas sumas de dinero se verían notoriamente incrementadas en un breve lapso de tiempo”.
Pese a que prometió hasta triplicar la cantidad invertida, finalmente sólo devolvió a su compañero 9.000 euros, por lo que fue denunciado por estafa. Antes de celebrarse el juicio, Gallardo devolvió 25.000 euros “por la cantidad sustraída más los intereses para reparar así el perjuicio causado”, recoge el mismo medio.
En su sentencia, el tribunal aprecia que François Gallardo utilizó “su mutua relación de confianza” con el estafado para así conseguir “enriquecimiento patrimonial y aparentando una solvencia y seriedad profesional de la que carecía, haciéndose pasar por agente FIFA”.
Más de dos años acumulando órdenes de detención
Antes de ser detenido a principios de noviembre en la ciudad barcelonesa de Sabadell, François Gallardo llevaba más de dos años acumulando órdenes de detención a cuenta de este juicio por delito de estafa. Y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña acordó su ingreso en prisión provisional.
Fue en verano de 2017 cuando se ordenó su detención e ingreso en prisión provisional sin fianza para garantizar que se presentara a este juicio por delito de estafa continuada. Se le dieron tres días de plazo para entrar en prisión de forma voluntaria, tras lo cual se despachó la primera orden de detención. Desde entonces, acumuló hasta tres órdenes.
La Fiscalía pedía para él 4 años de cárcel y una multa de 6.000 euros por haberse quedado con 12.000 euros de un compañero con el que acudió a varios programas de radio en Catalunya.