Ni que fuéramos Shhh se despidió de la audiencia hasta 2025 con una entrega en la que puso a prueba a María Patiño y sus colaboradores con “algo nunca visto en televisión”. Se trataba, en realidad, de una escape room navideña realizada en directo durante la última mitad del programa, que sirvió como guinda para la emisión del lunes 23 de diciembre.
Antes que eso, la entrega estuvo marcada por las respuestas a los comentarios velados que se hicieron contra el formato de Fabricantes Studio desde De Viernes, durante la entrevista a Carlo Constanzia. Comentarios que llegaron de parte de un antiguo compañero del universo Sálvame, José Antonio León, ahora colaborador del formato de Mandarina, y que se refirió al espacio que se emite en TDT por Ten como “algunos medios, así, un poquito raros” al mencionar una información dada por el equipo de Patiño.
La pulla sorprendía dado que, en la tarde de ese mismo viernes 20, León fue el único excompañero que atendió brevemente al reportero de Ni que fuéramos Shhh cuando persiguió (vestido de dinosaurio) a Terelu Campos. Desde el mismo inicio de la emisión, Patiño recogió el guante y habló de su magacín como “ese programa raro, raro, raro”, aludiendo también a una recordada expresión de Julio Iglesias Puga en los noventa.
Antonio Albert, presentador sustituto de Patiño
Las alusiones a esa “rareza” del programa fueron continuadas durante una emisión en la que, por otro lado, la presentadora cedió las riendas a un nuevo conductor. Con Patiño desplazándose junto a los colaboradores en dirección al lugar de la escape rrom, y en ausencia de Javi de Hoyos, Ni que fuéramos Shhh siguió su curso normal con Antonio Albert como sustituto.
El periodista y guionista alicantino, que comenzó recientemente a colaborar con el espacio, hizo valer su larga experiencia como presentador y director de programas, que se remonta a los años noventa, encargándose de moderar los contenidos desde plató y de liderar la Quickie-Ronda con periodistas especializados de televisión.
Los comentarios fueron positivos para su primera vez al frente del formato, e incluso se llevó la felicitación de compañeros como Juanma Fernández. “Cómo me alegro de verte ahí”, dijo este.
Una escape room que acabó con Patiño huyendo despavorida
Mientras tanto, Patiño, Kiko Matamoros, Lydia Lozano y Marta Riesco afrontaron el reto de la escape room en directo. Se trataba de un enigma con ambientación navideño, que contaba con varias pruebas ambientadas en la vivienda de una pudiente familia, recientemente fallecida. Matamoros estuvo coordinando los esfuerzos, y metiendo cizaña con el mayordomo tartamudo que les hacía las veces de guía, mientras que Riesco destacó por su rapidez mental para los acertijos.
La resolución terminó con susto de ese mismo mayordomo, que les conminó entre gritos y a oscuras a salir de la casa. Matamoros no pudo contener la risa al ver a sus compañeras huir despavoridas. Patiño incluso se quedó en cuclillas, genuinamente asustadas. “Ha estado muy bien, yo quiero venir todos los días”, dijó el tertuliano.
“Ella siempre se lleva esos sustos y lo vive de una manera muy intensa”, comentó Albert sobre la presentadora titular, que se recompuso a tiempo para despedirse de la audiencia hasta el día 2 de enero, cuando Ni que fuéramos Shhh retomará las emisiones. Lo hará con un reportaje sobre el patrimonio de María Jesús y su acordeón, del que se vio un avance en los minutos finales, en los que Patiño dejó un mensaje a la audiencia: “Gracias de nuevo por todo. Gracias por permitirnos volver el día 2. Disfruten del año 2025. Pierna derecha, actitud. Gracias, gracias y gracias. Feliz años, os quiero”.