Quedan solo unos días para que Netflix estrene la octava y última temporada de Élite. La serie juvenil se despedirá a finales de mes convertida en una de las ficciones más longevas y exitosas de la historia de la plataforma, de ahí que una de sus protagonistas pretéritas, Georgina Amorós, haya hablado de “fin de una era” a la hora de rendir su particular tributo a la serie. Sin embargo, la actriz también ha aprovechado el inminente estreno de los últimos capítulos para denunciar una situación que vivió al llegar a Élite y que aun hoy, dos años después de su marcha, sigue arrastrando.
Amorós se incorporó en la segunda temporada para interpretar a Cayetana, por aquel entonces una de las nuevas alumnas de Las Encinas. Al tener un gran peso en las tramas, la actriz se sometió a una sesión de fotos para promocionar su personaje. Sin embargo, el resultado de aquella sesión fueron unas fotos, a su juicio, excesivamente retocadas. Tanto, que no se reconoce en ellas: “La verdad es que no sé quién es esta persona”.
Amorós cuenta que las fotos de la discordia se las hicieron en las primeras temporadas -ella estuvo en Élite entre la segunda y la quinta-, pero que “nunca salieron a la luz hasta que el fotógrafo decidió colgarlas en su cuenta privada sin autorización y con 20 kg de Photoshop en la cara”. “¿Por qué? No lo sé”, añade la intérprete, que este mismo año ha protagonizado Segunda muerte (Movistar Plus+).
Por si fuera poco, Amorós señala al final de su storie que “cinco años más tarde, estas fotos siguen dando vueltas por internet y hasta la han puesto en la lona de despedida de Élite relacionándola conmigo aunque yo, por más que la mire, no me reconozca”.