GH VIP ha vuelto. Después de estar cuatro años en un cajón - por el caso José María López desde la emisión de la séptima edición -, el reality estrella ha regresado a Telecinco este jueves, 14 de septiembre. Lo ha hecho con su octava edición, con 17 concursantes nuevos (y una repetida) y con Marta Flich debutando como maestra de ceremonias.
El casting era uno de sus mayores atractivos y conscientes de ello, lo guardaron en secreto hasta la noche del estreno. Eso sí, ha sido mucho menos “VIP” de lo esperado. Tanto que entre ellos ni se conocían, cuando iban encontrándose en la casa varios se preguntaban el nombre y si estaban ahí para concursar.
Y aunque, seguramente estemos frente a la edición de celebrities menos VIP de las últimas emitidas (incluso con una repetidora), la realidad es que el ritmo, las presentaciones cual gala de Hollywood, los diferentes escenarios en una misma casa y la primera prueba que ya arrancó enemistades, impidieron que el espectador pudiera apartar la mirada de la pantalla.
Como también fue contagiosa la frescura de Flich al compartir con los espectadores el entusiasmo por estar viviendo su primer día en un trabajo soñado. Y así las decepciones que se vivían al descubrir otro fichaje flojo, la presentadora las remontaba con el brillo de los principiantes.
Pero aviso a navegantes: es de justicia recordar que suelen ser los concursantes menos conocidos los que acaban erigiéndose como la revelación de la edición e incluso ganándola. Véase Miriam Saavedra o Alyson Eckamnn, en su momento. Por lo que daremos una oportunidad al casting de famosos menos conocidos.
Un concursante con “doble juego”, una repetidora y cuentas pendientes
La voz de Marta Flich era la primera en escucharse en el estreno y lo hacía para presentar uno a uno a los 18 concursantes oficiales: Jessica Bueno, Pedro García Aguado, Oriana Marzoli, Laura Bozzo, Karina, Michael Terlizzi, Luca Dazi, Sol Macaluso, Gustavo Guillermo, Pilar Llori, Albert Infante, Zeus Montiel, Álex Caniggia, Carmen Alcayde, Luitingo, Marta Castro, Susana Bianca y Javier Fernández.
Flich advirtió que “no todos están contando la verdad porque Gran Hermano tiene un plan”. Como también adelantó que algunos llegaban con cuentas pendientes entre ellos, como es el caso de Michael que ya se había fijado en Oriana en Mujeres y Hombres y Viceversa, aunque ella ni le recordaba.
Del que menos sabemos es del patinador olímpico porque fue anunciado en el último segundo de la emisión y ni apareció en pantalla, por lo que podría incorporarse en las próximas galas. Como tampoco mencionó el programa la faceta política de Aguado, del que solo dijeron lo siguiente: “Campeón olímpico, educador, conferenciante y el Hermano Mayor más famoso del país”. Obviando que dimitió en 2020 como director general de Juventud de la Comunidad de Madrid con Ayuso, tras haber sido señalado por incumplir la Ley de Incompatibilidades por su actividad empresarial. Fue nombrado un año antes, en 2019.
Dos interesantes novedades anunciadas
La presentadora también desveló dos interesantes novedades en la edición. Una de ellas es que algunos vivirán en la casa habitual pero otros lo harán en el Paleolítico, es decir, en una cueva “sin baño, sin camas y sin electricidad”. Unas condiciones que provocaron el primer amago de abandono por parte de Bozzo: “Yo no necesito esto”, dijo.
Aunque reculó al descubrir que no estaba entre los seis concursantes escogidos para vivir allí: Infante, Bianca, Luca, Michael, Gustavo y Alcayde sí que lo sufrirán.
La segunda novedad es la llamada “máquina de los deseos” que se iluminará dejando que los concursantes decidas sin hacer uso o no de sus teléfonos, una suite para dos personas y otros caprichos a los que, si deciden acceder, bajará la cantidad del premio para el ganador, que ahora está en 150.000 euros.