La polémica decisión de la FIFA de amonestar a los capitanes que portasen el brazalete OneLove en el Mundial de Qatar ha llegado a nuestra televisión. Si hace unos días recogíamos la reivindicación de la exfutbolista y comentarista de la BBC Alex Scott, que lució la banda en su conexión en directo desde el estadio, este martes 22 de noviembre dos programas españoles quisieron lanzar una protesta similar en pantalla.
Uno de ellos fue Got Talent, que aprovechó la celebración en directo de su primera semifinal para pronunciarse sobre un tema de máxima actualidad. Fue en mitad de la actuación del participante Kevin Micoud cuando tras un fallo técnico que obligó a paralizar el número, Santi Millán salió al escenario y se colocó un brazal con la bandera del arcoíris.
“Aquí el capitán soy yo. Me pongo el brazalete que me da la gana, ¿de acuerdo?”, dijo dirigiéndose al público y sus compañeros jueces, y recibiendo el aplauso unánime de todos ellos. Un gesto claro en respuesta a la amenaza de la FIFA a los futbolistas, pese a que el presentador no hizo ninguna alusión directa al Mundial.
El mensaje de Pepi Labrador en 'La Resistencia'
Sí se refirió con palabras a la cita futbolera Pepi Labrador, cómica y colaboradora de La Resistencia, que visitó a David Broncano en su late show de Movistar Plus+ portando una réplica de la banda que pretendían lucir los capitanes de varias selecciones en Qatar 2022.
“Como no dejan que se lo pongan en el Mundial, yo digo 'pues hoy aquí que hay libertad de expresión total...'”, afirmó, recibiendo también los aplausos del público. “Hoy es un homenaje al orgullo de razas, de identidad de género y de libertad sexual”, agregó con rotundidad antes de dar comienzo a su sección.
Como decimos, los capitanes de diversas selecciones europeas como Inglaterra, Gales, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Suiza planeaban lucir el brazalete OneLove, simbolizando la diversidad y la inclusión en un país como Qatar. No obstante, las amenazas de sanción por parte de la FIFA provocaron que se reconsiderase esta acción.
Si bien las federaciones asumían las multas económicas que podría acarrear, las sanciones que iban a recibir los jugadores, que incluso podrían recibir tarjeta de forma automática, ha motivado que se echasen para atrás.