Mientras en Tu cara me suena gritaban “tongo”, al otro lado del televisor, en Telecinco, se vivía una de las actuaciones más surrealistas de la primera semifinal de Got Talent.
El responsable fue Gonzo Tambourine, un japonés que toca la pandereta con todas las partes de su cuerpo. Mezclando la cultura oriental con la tuna de la Universidad Politécnica de Madrid, el aspirante intentó garantizarse una plaza en la final del show con un espectáculo que provocó la huida de Risto Mejide.
Al juez le pareció de todo menos bonita la actuación de Gonzo Tambourine, así que la boicoteó desde el primer momento pulsando su botón rojo y el de sus compañeros. “¡Has aquí hemos llegado!”, dijo muy serio mientras la música se detenía abruptamente. También muy serio, el presentador, Santi Millán, le recordó que “no se puede tocar los botones de los demás”. “Y tampoco se puede traer a este señor a la semifinal”, le espetó Risto.
Con la actuación totalmente paralizada y el público y el jurado pidiendo más, Santi Millán ordenó a sus compañeros que se retomara la espectáculo, de modo que Risto optó por abandonar el plató. “No voy a presenciar esto. Me avisas cuando acabe, porque no voy a ser cómplice de esto”, se quejó mientras se escondía bajo las gradas del teatro. “Esto es muy raro, ¿no?”, se preguntó desconcertado Jesús Calleja, jurado invitado.
Tanto él como Edurne y Dani Martínez se lo pasaron bomba con Gonzo Tamourine, pero finalmente ni Risto ni Edurne quisieron concederle un pase de oro a la final.