Telecinco estrenó su temporada televisiva con el que ya es un clásico de su programación: Got Talent. El formato volvió al prime time de la cadena, este lunes, con el estreno de su octava edición, de nuevo con Santi Millán a la cabeza del equipo y con la misión de rendir al máximo en un curso en el que la cadena privada parte por detrás de su rival en audiencias por primera vez en la historia.
Para ello, repitieron en la silla de jueces Dani Martínez, Edurne y Risto Mejide, tres “animales televisivos” como les definió el presentador -en una entrevista con Vertele- que tuvieron que hacerle hueco a una Paula Echevarría que se convirtió en la gran novedad de la noche.
La influencer remó a favor del talent en todo momento, participando en las actuaciones en las que se lo pidieron, elogiando a los mejores números y dando sus “no” a quienes no quería volver a ver. Hasta se ganó el beneplácito del publicista cuando le apoyó al expulsar a uno de los cantantes más flojos que había pasado por ahí.
Pero más allá de ese momento, hubo poco que destacar de su papel como nueva jueza en esta primera entrega: sí facilitó primeros planos de sorpresa - de los que tanto gustan en edición-, aplausos, sonrisas e incluso algunos ojos vidriosos en los momentos más emotivos. Estuvo, simplemente, correcta. Pero para eso ya está Edurne. Así que habrá que esperar a los próximos programas para saber si esa cuarta silla tiene razón de ser o ya no es necesaria.
Pase de oro conjunto de Dani y Edurne
El pase de oro de la noche se lo llevó Dúo Togni, una pareja de acróbatas que empezaron su número tras la advertencia del jurado de que el pasado año ya ganó una actuación parecida. “Pero esto no lo habéis visto antes”, aseguraba Loretta y Daniel Togni que son pareja tanto fuera como dentro del escenario.
Su espectáculo, plagado de fuerza, elegancia, coordinación y confianza extrema, dejó anonadado a un jurado que creía haberlo visto todo y cada vez se impresionaba más. Loretta sujetó a su pareja con la boca por los aires y él la levantó agarrándola directamente del pelo. Y todo con delicadeza y al son de la música.
Paula no tenía palabras para describir lo que acababa de ver. Edurne estaba maravillada: “De lo mejor que hemos visto. Me creo que esta gente pueda hacer algo tan brutal”. Mientras que Dani añadía: “Es tan bestial lo que hacen, que con todo lo que han hecho y cuando los ves... Ella es una locura, una bestialidad”.
Por lo que la cantante y el actor acabaron pulsando el botón dorado, ante la alegría de la pareja. “Botón dorado merecidísimo” aseguraba Millán. Y los acróbatas prometían: “Tenemos una gran sorpresa para semifinales. Mucho más peligroso que esto”.
El dibujo de Risto más inesperado de su carrera
La primera noche de audiciones se guardó la gran sorpresa para el final. Esa fue la que dio un stripper que apareció bailando, cual cowboy, con un lienzo en mitad del escenario. Poco a poco se fue quedando sin ropa, hasta que lo enseñó todo y los gritos acompañaron el resto de actuación.
“La tiene enorme. No había visto una cosa igual en mi vida” decía Paula Echevarría, mientras Risto pulsaba el botón rojo, el público le ovacionaba, Edurne se sonrojaba y Dani pedía más aplausos.
Con el miembro seguía dibujando mientras bailaba, hasta que cuando acabó la música, mostró el resultado y era la cara de Risto: “Creo que este es el fin de mi carrera”, decía el publicista entre sorprendido y molesto. Todos, excepto él, le dieron el sí y cuando quisieron entregarle el cuadro, Risto se marchó corriendo.