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El 'Grand Prix' se detuvo por decisión arbitral, tuvo un susto por una caída de cabeza y vivió una venganza a la vaquilla

El Grand Prix dejó varios momentos a destacar en la tercera entrega de su nueva edición, emitida este lunes por La 1. La emisión, que refrendó el excelente rendimiento en audiencias que está ofreciendo el programa, se saldó con la victoria de Aguilar de Campoo (Palencia) por un marcador de 26-20 sobre Cervelló (Barcelona). Por tanto, ya son tres los pueblos clasificados para las semifinales, pues Alfacar (Granada) y Yepes (Toledo) se ganaron el pase en las dos entregas previas.

La tercera, como decimos, tuvo un poco de todo. De hecho, hasta se detuvo unos instantes por una decisión arbitral. Porque en la mítica prueba de 'Los Troncos Locos', dos concursantes del equipo azul (Cervelló) cometieron sendas infracciones antes de meter los salmones en la cesta. Uno de ellos, lo hizo sin pisar el último tronco, mientras que el otro lo hizo fuera de tiempo.

En pos de la transparencia y el respeto a las normas del juego, dos de las máximas del Grand Prix, Ramón García y la portavoz de los árbitros, Asun Langa, tomaron la palabra para aclarar “alguna cosa que no estaba correcta” en la prueba, en alusión a las infracciones ya comentadas. Dos errores que hicieron que el programa invalidara esos dos salmones que los concursantes habían conseguido meter en la cesta.

El 'Grand Prix' estrenó una nueva prueba

Al margen de lo ocurrido en 'Los Troncos Locos', cabe destacar que el Grand Prix estrenó una nueva prueba en esta tercera entrega: 'Hamsters a la carrera'. En ella, dos concursantes de cada equipo tenían que superar una serie de obstáculos metidos en una bola gigante de hámster. La primera pareja que lo consiguiera tendría la oportunidad de lograr el objetivo final: meter un gol a Nico, el dinosaurio del programa.

Un susto por un golpe en la cabeza

El primer gol fue obra de Aguilar de Campoo, cuya capitana, Raquel, dejó otra de las imágenes de la noche. Porque la concursante lo dio todo para salir victoriosa en otro de los juegos del concurso, 'Jurassic Prix'. De hecho, tanto se entregó a la causa que cuando tuvo que saltar sobre el trampolín para superar una leve barrera, nuestra protagonista lo hizo tirándose de cabeza sobre la colchoneta. “¡Pero cómo se ha tirado! ¡Ahí se quedo!”, exclamó Ramontxu. “¡Pero qué intentaba!”, añadió Cristinini mientras Raquel se dolía sobre la colchoneta del golpetazo que acababa de darse.

Afortunadamente, todo quedó en uno susto y, después de unos segundos de suspense, la concursante siguió con la prueba tras recibir la ayuda y los ánimos de la colegiala principal. “Casi me parto la espalda”, reconoció la concursante poco después, tras superar satisfactoriamente el reto.

La venganza de un concursante hacia la vaquilla

Un paisano de Raquel también tuvo su dosis de protagonismo. Concretamente, en la prueba 'Baloncesto en pañales', esa en la que los concursantes tienen que correr por una cinta de correr, nunca mejor dicho, con una pelota gigante y disfrazados de 'bebés regordetes' para intentar marcar canasta en el otro extremo de la cinta.

El alcalde de Cervelló, que aun tenía un comodín disponible, lo utilizó para que Gabriela, “la vaquilla que canta zarzuela y que viste pamela”, molestara a los concursantes del equipo rival. Y así lo hizo con uno de ellos, al que expulsó de la cinta al darle con un guante gigante. Pero antes de volver a su sitio, el concursante se tomó su particular venganza tirando la pelota gigante contra la vaquilla. “Uy, Ramón, que está tirando la bola a la vaquilla!”, exclamó Cristinini tras ver esta inesperada acción.

Miguel del Pozo, la persona que se esconde tras la vaquilla del Grand Prix, comentó la jugada en sus redes sociales: “Estaba deseando que emitiesen el programa 3 para revivir este momento desde otra perspectiva”.

El sufrimiento de Morgade en la 'Patata caliente'

Pero no solo los concursantes fueron protagonistas de esta tercera entrega. También sus famosos padrinos: Xuso Jones (Cervelló) y Ana Morgade (Aguilar de Campoo), que protagonizaron una 'Patata caliente' de auténtico infarto. Abrió la veda el alcalde de Cervelló al acertar el número de escaños del Parlamento Europeo.

Lo hizo con cierta tardanza, por lo que la 'Patata caliente' ya tenía un tamaño considerable cuando llegó a manos de Morgade. Aun así, la presentadora superó los nervios y acertó el número de islas que forman la Federación de Estados de Micronesia.

Todo apuntaba, pues, a que la 'patata' explotaría en manos de Xuso Jones, pero el padrino de Cervelló acertó la longitud de kilómetros de la Gran Muralla China antes de lo que Morgade hubiera deseado. La cómica, pues, se vio en una situación difícil de superar. Y aunque a punto estuvo de dar con el número de puntos que Pau Gasol metió durante su carrera en la NBA, el tamaño del globo era ya tan grande que acabó por explotar en sus manos.