Andreu Buenafuente aprovechó que se cumplía el 128º aniversario de Groucho Marx para, en el monólogo de apertura de Late Motiv, mostrar cómo el actor y humorista estadounidense habría explicado el procés catalán de haberlo vivido.
Bajo el título de “el procés de los líos”, el presentador de Movistar inició su discurso disfrazado del también escritor, fingiendo para ello fumar un puro y dotado de unas características gafas redondas y un poblado bigote de quita y pon: “Ya dije en su momento que la política es el arte de buscar problemas y encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Vamos, el procés”, arrancaba.
Imitando la particular forma de expresar del cómico, Buenafuente continuó su monólogo paseando nervioso de un lado al otro de un plató que, en pantalla, se había vuelto blanco y negro: “El lío empezó así: dice que la parte contratante de la primera parte del PP recorta a la parte contratante de la primera parte del Estatut. Años después, la parte contratante de la primera parte de la Generalitat se salta las leyes para que los catalanes puedan hacer un referéndum o lo que sea. Esto lo entendería hasta un niño de 5 años”, aseguraba, pidiendo entonces que trajeran a uno a plató “y sino está adoctrinado, que lo adoctrinen”.
“Se hace el referéndum y el gobierno envía a la policía para reprimir con violencia a los votantes a hostia limpia”, proseguía el conductor: “La policía puede parecer violenta y actuar con violencia pero no se engañen: es realmente violenta. Algunos quieren negar los hechos y hasta el ministro Dastis le dice a un periodista de la BBC: ”¿A quién va a creer, a mí o a sus propios ojos?“. Luego Puigdemont reclama y proclama la república y la suspende a los 8 segundos. ¡Gatillazo! Parece que no quiere pertenecer a un club que le acepta como socio”.
De esta manera, 'Groucho Buenafuente' pasa a remarcar que “Puigdemont dice ”estos son mis principios, pero si tengo que ir al trullo tengo otros“. Cobarde, pero listo”. Entonces, comentó, “Mariano Rajoy aplica el 155, tiene el gatillo flojo Mariano. Empiezan a salir del armario miles de seguidores de Franco menos el propio Franco, que no puede salir porque está muerto. Eso creo yo, vamos”.
Finalmente, cansado de correr de un lado a otro, el presentador se detiene y apunta que “con toda esta mierda” aprendemos “que es mejor estar callado, parecer facha, que hablar y despejar todas las dudas. Total, que ahora los políticos van por un lado y el pueblo va por otro; como siempre, vamos. Y la conclusión es: partiendo de la nada, hemos avanzado hacia las más altas cotas de la miseria”. Para concluir, añade un pequeño apunte: “Y recuerden: no reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos”.