Cuatro avanza cómo son sus cinco Héroes antes del estreno
Cuatro estrena la noche de este miércoles 6 de septiembre “Héroes, más allá del deber”, su nuevo docufactual producido por la cadena en colaboración con BoxFish, que ofrecerá al espectador la oportunidad de conocer el día a día de cinco ciudadanos cuyo trabajo consiste en proteger, salvar y cuidar a los demás.
Un policía local, un bombero, una agente de la Guardia Civil, un médico de Urgencias y un médico del 061. Cinco héroes anónimos con vidas al límite de la exigencia, con un alto grado de responsabilidad en su trabajo y que arrastran cinco complejas situaciones personales que ponen a prueba su resistencia y su entereza cuando las dificultades de su trabajo se mezclan con las de su vida privada.
Un equipo de grabación les acompañará durante sus turnos de trabajo, en sus guardias nocturnas y en sus salidas de emergencia para contar cómo viven, cómo sienten y cómo reaccionan ante situaciones de riesgo extremo estos profesionales que saben que tienen en sus manos el bienestar, la salud o la seguridad de otras personas.
Ante los ojos de los demás son trabajadores sanitarios o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Debajo de su bata, su chaleco antibalas o su casco son cuatro hombres y una mujer que sufren, pasan miedo, se emocionan y empatizan con quien se cruza en su día a día y que tienen que gestionar todas estas sensaciones en soledad y con su entorno más cercano, intentando que les afecten lo mínimo posible.
Sus vidas privadas y sus familias
“Héroes, más allá del deber” acompañará a estas cinco personas hasta la intimidad de sus casas, abriendo las puertas de sus hogares a todos los espectadores. Todos arrastra un conflicto emocional al que tendrán que hacer frente y que irá evolucionando en cada entrega hasta superarlo.
Un viaje interior que les cambiará para siempre y que hará que sus vidas y la manera de entender su profesión no sea la misma.
Tras los muros de sus hogares, los espectadores descubrirán sueños rotos y sueños por cumplir, ilusiones, heridas sin cicatrizar, esperanzas y una fuerza de voluntad que les llevará a combatir el dolor ajeno y el propio con el valor y la fuerza de un héroe.
Sus familias, testigos silenciosos en unas profesiones de alto riesgo, también tendrán mucho que contar sobre estos protagonistas, las dificultades para conciliar trabajo y vida personal y los retos a los que se enfrentan en su faceta más íntima.
Así son los cinco Héroes de Cuatro
DAVID CUBILLO – Bombero
Nuestro trabajo es cuidar de los demás. Esa siempre ha sido mi vocación. La gente concibe a los bomberos como personas que les van a echar una mano, que les van a ayudar. A poquito que hagamos, conseguimos tranquilizarles“
Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y trabaja en el parque de Villa de Vallecas. Su unidad es una de las que más salidas efectúa a diario en comparación con la media europea. Cada vez que suena la sirena y se montan en el camión, ponen rumbo a un destino incierto donde aguardan humo, llamas o situaciones de emergencia. En el recuerdo de David y de muchos de sus compañeros flota todavía el fantasma del 11-M. Sus vivencias de aquella trágica jornada les marcaron para siempre y a día de hoy siguen muy presentes.
Cuando termina su turno, en casa espera una vida que no es sencilla. Casado y con dos hijos, Alba, la mayor, padece una parálisis cerebral y requiere atención permanente, una situación que tienen que compaginar con el cuidado de su hijo menor y con su propia relación de pareja. David arrastra consigo la frustración de no poder ofrecer a su hija mejores condiciones de vida y la sensación de no haber dedicado tiempo suficiente a su mujer y su hijo pequeño.
“La responsabilidad de cuidar de Alba en un futuro va a ser de mi hijo Carlos, y eso me genera ansieda”
SALVADOR VACAS – Médico 061
“En el momento que recibes la llamada para una urgencia, la adrenalina se te dispara. El reloj no funciona igual cuando tienes el nivel de alerta y de tensión arriba. Los segundos pasan muy lentos”
Más de tres décadas salvando vidas desde la UVI Móvil han hecho de este cordobés de 54 años un auténtico experto en responder de manera profesional y certera en situaciones muy intensas y mimar las relaciones humanas que se establecen en esas circunstancias. Escoltado por su equipo en la ambulancia, Salvador se ha enfrentado en su larga carrera a situaciones inverosímiles, aunque todavía a día de hoy se sigue sorprendiendo.
“Mi separación matrimonial no fue una opción, fue inevitable. Ese momento fue el más amargo de mi vida porque mi padre, como buen gitano, me desterró”
Más de tres décadas salvando vidas desde la UVI Móvil han hecho de este cordobés de 54 años un auténtico experto en responder de manera profesional y certera en situaciones muy intensas y mimar las relaciones humanas que se establecen en esas circunstancias. Escoltado por su equipo en la ambulancia, Salvador se ha enfrentado en su larga carrera a situaciones inverosímiles, aunque todavía a día de hoy se sigue sorprendiendo.
ÁLVARO CHACÓN – Policía local
“Aguardas paciente a que alguien sospechoso haga algo sospechoso, algo que no cuadra. Mientras sucede eso, la tensión que sientes es casi parecida a la que tiene un pescador o un cazador que está esperando a que llegue la presa”
En la frontera entre dos países y dos continentes que marca La Línea de la Concepción, cada día que pasa es una lucha para Álvaro y sus compañeros de la Unidad de Respuesta Inmediata por combatir la impunidad instalada por las mafias en uno de los barrios más conflictivos de la localidad gaditana. Operaciones rutinarias como controles de tráfico o puntos de identificación suelen terminar en persecuciones, carreras, altercados y momentos de alto riesgo que caminan por el filo de la navaja y pueden desembocar en graves incidentes. Su misión es evitarlo al tiempo que poner a buen recaudo a quienes incumplen la ley.
Sin embargo, la verdadera lucha de Álvaro se vive cada día en casa. Junto a Gema, su mujer, llevan más de una década intentando ser padres, superando juntos duros momentos por culpa de un sueño incumplido. Sin embargo, esa lucha por tener un hijo parece estar cada vez más cerca. Les queda recibir la idoneidad para ser padres adoptivos por parte de las administraciones, la última fase del proceso y la más difícil.
“Ahora mismo solo tengo una ilusión en mi cabeza: ser padre”
YOHANNA ALONSO – Guardia Civil
“La muerte de mi madre me hizo más dura. Muchas veces pienso que después de ese paso, o de ese trago, ya no puede haber nada que me haga daño”
A sus 33 años, Yohanna se ha curtido en su trabajo en la Guardia Civil y también en el ring de combate, donde se ha proclamado campeona mundial de lucha estilo Muay Thai. Desempeña su labor en León con la fuerza y la disciplina que le dan sus largas horas de entrenamiento y siempre con la tensión de que cualquier tarea cotidiana puede desembocar en algo inesperado y peligroso.
La felicidad de Yohanna por sus logros en el trabajo y en el ring no consiguen hacerle olvidar el episodio más amargo de su vida: la muerte de su madre, víctima del cáncer. Su recuerdo y su memoria la persiguen a diario, hasta el punto de convertirse en un fantasma del que tendrá que liberarse si quiere proseguir su carrera profesional y deportiva.
“Desde que era una niña siempre he sentido que quería ayudar a los demás. Es algo que me sale de dentro y que me hace feliz. Ahora lo he conseguido”
JULIO ARMAS – Médico de Urgencias
“Intentamos hacer una vida normal delante de todos. Mostramos nuestra debilidad escondidos”
Lleva más de 10 años salvando vidas en el hospital Vinalopó de Elche como jefe de grupo del servicio de Urgencias. Desde que se exilió de Cuba y desarrolló su carrera en España, Julio ha encontrado el lugar perfecto para cumplir su vocación en uno de los escenarios donde la vida y la muerte se cruzan constantemente. De sus decisiones, su rapidez de reflejos y su capacidad de reaccionar ante situaciones límite dependen las vidas de los otros.
Cuando llega a casa, Julio tiene que enfrentarse a la soledad de tener a una familia a más de 6.000 kilómetros de distancia física y a una gran distancia emocional por culpa de su condición sexual. Aceptarse, aprender a quererse y aprender a pedir perdón a quienes hizo daño cuando él era incapaz de amarse a sí mismo son tres enfermedades del alma de las que Julio no ha conseguido curarse.
“La adrenalina de Urgencias es adictiva”