“Dentro de las circunstancias, mal”. Así se siente Alba Santana, hija de Mila Ximénez y Manolo Santana, tras las últimas informaciones que han salido sobre ella y las consecuencias que éstas están teniendo para ella a nivel personal.
Hace unos días, la revista Lecturas desveló en exclusiva la supuesta herencia que Alba habría recibido de sus padres, ambos fallecidos el año pasado con apenas unos meses de diferencia. Según el citado medio, Mila habría dejado a su hija unos tres millones de euros, mientras el que tenista no le habría dejado nada. Sin embargo, Alba entró este miércoles en Sálvame para negar categóricamente esta información.
“Ni es verdad que mi padre me desherede ni es verdad que mi madre me deje esa cantidad de dinero”, señaló la hija de Mila y Santana en conversación telefónica con Jorge Javier Vázquez. “Creo que han cometido un error, pero no los consideres un medio enemigo porque yo sé que no va a volver a pasar [...] Conocía muy bien las cuentas de tu madre, porque me las contaba, y vamos, no tienen nada que ver con esa cifra”, comentó a su vez el presentador. Alba, por su parte, reconoció su dolor por que “se especule con que mi padre no me ha dejado nada, porque parece que no me ha querido”, si bien rechaza tomar acciones legales contra la publicación, a la que únicamente pide que se retracte.
“Ha venido prensa a Holanda a intentar seguirme”
De hecho, durante su intervención no puso tanto el foco en la veracidad o falsedad de la noticia, sino en el cambio que está sufriendo su relación con la prensa y cómo esto le está afectando en lo personal. Porque hasta el fallecimiento de sus padres, Alba disfrutaba de una apacible vida en Holanda, donde lleva viviendo 15 años. Sin embargo, en las últimas semanas ha visto amenazada su intimidad por los medios de comunicación. “Pensé que la gente me dejaría vivir tranquila, pero en las últimas semanas ha venido prensa aquí a Holanda que ha intentado seguirme y ha intentado saber dónde vivo, lo que me crea mucha ansiedad”, comentó al respecto.
Al principio lo dejó pasar “porque no quería hacer una historia de algo que, a lo mejor, solo era una persona de la profesión que no estaba haciendo lo correcto”. Sin embargo, la portada de Lecturas, medio al que consideraba “amigo” porque su madre colaboró en él durante años, ha supuesto un antes y un después para ella, pues a raíz de la misma no para de recibir llamadas de gente “que no sé quién es ni cómo ha conseguido mi teléfono”. De ahí que llamara a Sálvame para pedir ayuda, pues a pesar de tener dos padres tan famosos, ella casi siempre ha vivido en el anonimato y no sabe cómo afrontar su situación actual.
“No tengo intención de hacer ninguna declaración ni ninguna entrevista para ningún medio, simplemente quiero intentar seguir con mi vida, estar bien para mis hijos, para mi marido y para mis padres, que sé que quieren verme bien aunque no estén aquí. Y no sé cómo hacerlo, me da la impresión de que se me ha ido de las manos y no sé cómo gestionarlo”, señaló en esta dirección para, finalmente, pedir respeto para ella tras vivir el año más duro de su vida: “Por favor, que se me deje un poquito en paz y pasar este duelo dentro de la intimidad, esa que siempre he intentado tener y que quiero conservar”.