El pasado viernes fallecía Conrad Chase, quien fuera finalista de la sexta edición de Gran Hermano en Telecinco, a los 58 años. Así lo comunicó su agencia de representación, Telegenia, a través de redes sociales.
El empresario estadounidense se dio a conocer en 2004, cuando entró a la citada edición del reality. Lo hizo ya bien entrada la edición, como segundo reserva, pero logró llegar a la final después de 91 días de permanencia en la casa. Quedó en segundo lugar por detrás del ganador, Juanjo Mateo, quien se embolsó los 300.000 euros.
Tras la reciente pérdida, el formato quiso homenajear al que fuera uno de sus rostros este domingo, durante el Debate presentado por Ion Aramendi que arrancó de la siguiente manera:
“Antes de empezar, me gustaría recordar - y ahora sí que nos ponemos un momento serios- a Conrad Chase, segundo finalista en la sexta edición de GH que nos ha dejado. Enviar a toda su familia, a todos sus amigos, nuestro cariño y nuestro lamento, hasta siempre Conrad. Un beso”.
Cabe recordar, que de esa misma edición ya había fallecido en 2019 otra compañera, Natacha Jaitt. La argentina, que había sido también finalista, murió a causa de un fallo multiorgánico.
El recorrido dentro y fuera de la TV de Chase
Al salir de Gran Hermano, la popularidad le hizo aparecer en Crónicas Marcianas y A tu lado, como tantos otros exconcursantes del formato de telerrealidad, e incluso sacar al mercado dos sencillos musicales en compañía de su compañero Juanjo. Lo cierto es que ya había hecho sus pinitos en el mundo audiovisual antes de Gran Hermano 6, pues también integró un grupo llamado The Baja Boys.
En todo caso, Chase se había alejado tiempo atrás de la televisión. De acuerdo a su perfil en LinkedIn, era propietario de un restaurante en Florida, en Estados Unidos, desde 2013; y de hecho, ya tenía experiencia previa en el sector hostelero. Estudió Electrónica en la Universidad de Southern Maine durante dos años y sirvió en Centro de Señales del Ejército de Estados Unidos como operador de un centro de telecomunicaciones durante su juventud.
Precisamente sus conocimientos tecnológicos le permitieron implementar un sistema de chips subcutáneos para acceder a los reservados de discotecas.