El Hormiguero tuvo que frenar sus emisiones en Antena 3 a causa de la situación especial que están viviendo los ciudadanos.
Pero hoy ha regresado adaptándose a las circunstancias como “El Hormiguero de emergencia”. Lo ha hecho siendo uno de los pocos programas de prime time que continúa en su plató.
Con Pablo Motos, las hormigas, el Monaguillo, Marron y algunos colaboradores más sentados en la mesa pero sin público en las gradas y con los invitados, Alejandro Sanz y Miguel Ángel Revilla, desde sus casas a través de una conexión digital.
El espacio de Antena 3 arrancó, como es costumbre, con una coreografía entre el presentador y sus compañeros que mantuvieron la distancia de seguridad y que, aunque siempre acaba con un beso de Motos en la cabeza de Jorge Ventosa (jefe de producción), esta vez lo lanzó al aire.
Las hormigas aparecieron en pijama, “porque estamos en casa”, y los colaboradores se sentaron en la mesa, mientras el conductor hizo su speech.
Motos: “Volver a hacer este programa para ser útiles es un honor”
“Hemos venido a animaros”, empezó diciendo Motos. “Estamos muy emocionados, es un momento realmente especial y volver a hacer este programa para ser útiles es un honor en este momento en el que los días pesan tanto y la gente necesita un oasis para recuperar la sonrisa. Para eso estamos aquí: para haceros compañía y ayudar a recuperaros porque necesitamos salir un poco todos del shock”, aseguró.
El presentador también señaló un sentimiento muy comentado estos días: “Tenemos una especie de sensación común, en la que una parte de nosotros sigue esperando a que esto pase y en volver a la vida antes de esto. Y esto no va a ser así durante bastante tiempo. El mundo tal y como lo conocíamos ha cambiado, la forma de salir de esta pasa también porque cambiemos algunas cosas y tendremos que cambiar algunos aspectos de nuestra personalidad: como bajar expectativas de todo. A la vez se va a compensar porque va a aumentar el afecto humano en general. La angustia disminuirá y nos acostumbraremos a la nueva normalidad y volveremos a ser felices”.
Para acabar dando un consejo a la audiencia: “No nos hemos extinguido porque sabemos adaptarnos. Debemos aprender a centrarnos en el presente. Pensar en el futuro angustia y no soluciona nada”. Y señaló lo bueno de todo lo que estamos experimentando: “Ahora aprendes a cocinar, te caen bien los vecinos, los sanitarios que son un ejemplo a seguir, y se está dejando en evidencia todo lo que es falso. Ahora se ve la grandeza y la miseria de las personas”.
Invitados con fallos en la conexión y sin frenos
Tras comentar algunas cuestiones con sus colaboradores en la mesa, Motos dio paso a los invitados por videollamada.
Con Revilla, que fue el primero en conectar, Skype mostró algunos errores en pantalla al tener varias llamadas en espera.
Pero lo más curioso fue que el presidente de Cantabria no dejó casi espacio para hablar al presentador, que intentó interrumpirle en varias ocasiones para despedirle y fue imposible hasta que el entrevistado quiso frenar por voluntad propia. “12 minutos de reloj me ha costado despedirle”, bromeó Motos tras ello.