La entrega de este domingo de Cuarto Milenio mostró un intento de “conexión” entre Iker Jiménez y Mario Vargas Llosa. El presentador rescató en su programa de Cuatro la historia de ocho periodistas que fueron brutalmente asesinados en una aldea de Perú, a modo de homenaje tras 40 años del suceso, aunque sin hablar de las posteriores pesquisas judiciales que llegan hasta nuestros días.
Esos reporteros buscaban entrevistar a unos jóvenes revolucionarios que más tarde formarían el grupo conocido como 'Sendero luminoso', como recoge la web de la cadena, pero aparecieron mutilados y enterrados en la ladera de la montaña.
Para realizar la investigación, el presidente de la comisión designada fue el Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Y por ese motivo, durante su extensa exposición, Iker Jiménez explicó que había intentado contactar con él, pero sin éxito:
“Le dije: don Mario, usted vio aquello. Y usted con un antropólogo dijo que no era cuestión política, que aquellas personas vivían en otro mundo, aquellas cámaras de fotos les asustaron, y los ajusticiaron, textualmente en el informe, 'con un exorcismo'. Como se exorciza al que viene de otro mundo, casi como una aparición”, relató Iker Jiménez, tras haber asegurado que “muchos creen que fueron víctimas de extraños rituales”.
Para concluir, el presentador insistió: “Yo mandé tres veces a don Mario, que para él fue muy tortuosa esta historia, cuénteme qué vieron. Sería el momento. Sigo esperando la respuesta”, dejando claro que no había podido obtener su apoyo y su versión.
Lo que no explicó Iker Jiménez es que en el año 1985 un juez acusó a Vargas Llosa de encubrir ese asesinato múltiple, apuntando directamente a las fuerzas armadas de Perú, como recogió El País entonces. En informaciones posteriores, el Centro de Documentación e Investigación del LUM, como recoge la web del Ministerio de Cultura de Perú, mantiene que Vargas Llosa ocultó testimonios de campesinos a través de la comisión que presidía para tergiversar el contenido de acuerdo a sus intereses. Posteriores investigaciones han demostrado la coautoría de las Fuerzas Armadas en la masacre, y en el año 2010 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos declaró admisible la demanda interpuesta por los familiares de los asesinados pidiendo acciones para que el Estado peruano corrija las irregularidades en las investigaciones. La “Masacre de Uchuraccay” tiene incluso su entrada en Wikipedia.