Inés Hernand se sentó este miércoles 22 de febrero en Las tres puertas de María Casado en TVE para hacer balance de su recorrido profesional “voz de la Generación Z”. Una etiqueta que ella no se pondría a sí misma, pues se define como “mucho más insolente e irresponsable”, pero que sí acepta cuando viene de otros.
La comunicadora e influencer habló de su trabajo digital en Playz de RTVE, y el Benidorm Fest, así como de su activismo en pro de los derechos de los jóvenes y del movimiento feminista. Y es que recordó que es abogada de profesión, pero ejerció de “camarera” muchos años antes de saltar a las redes y los medios de comunicación.
Si hubo un titular de su charla con Casado tuvo lugar cuando se metieron en terreno político, y reveló que ha recibido un toque por parte de TVE por defender abiertamente sus ideas.
Preguntada sobre si ante su lenguaje tan claro le han dado alguna vez un aviso o recomendación para que se corte o baje “las revoluciones”, Hernand señaló a la cadena pública para la que trabaja: “Desde la propia casa, entre líneas, algún comentario se me ha hecho, pero aquí seguimos. Hay que defender lo que uno cree y ahí está nuestro valor”.
“El éxito es incompatible con desarrollar una vida personal profunda”
En ese territorio, la presentadora del Benidorm Fest confesó sentir simpatía con “algunos más que otros”, y reivindicó que “la acción ciudadana está en tu barrio, en tu comunidad de vecinos, metiéndote en un sindicato”.
Además, cuestionada sobre si estaríamos mejor con una mujer como presidenta, apuntó: “Depende de la presidenta, pero hay una violencia política mucho mayor hacia las mujeres. Una violencia estructural y misoginia a la hora de hacer cualquier cosa de poder”.
Inés Hernand también aprovechó su entrevista en La 2 para reflexionar sobre la cara más oscura de su generación: “Cuando cumplí los 18 estaba en auge el 11M, la crisis del 2008... y siento que se ha cronificado la escasez, que hay cierta resignación ante algunas injusticias”, lamentó.
La charla acabó con una revelación sobre el precio del éxito: “Es incompatible desarrollar una vida personal profunda o trazar relaciones íntimas. Incluso nutrirte tú. Ampliar tus conocimientos es muy complejo porque a veces, evidentemente, si tienes que estar aquí es que no hay más horas en el día. Hay un coste”, sentenció.