El nuevo informe trimestral del Consejo de Informativos de TVE consta de 79 páginas. Un informe extenso que, sin embargo, queda muy lejos del publicado hace tan solo tres meses. Entonces, 236 páginas recogían más de 70 casos de manipulación, censura y malas prácticas en los telediarios y programas informativos.
Similar fue su predecesor, el relativo al primer trimestre de 2018. En los meses de enero a abril se documentaron en otras 239 páginas más de medio centenar de casos. Era la tónica en informativos desde que en 2012 el PP cambiara la ley que le permitiría tomar el control de TVE, según fue denunciando incansablemente el órgano de los trabajadores.
Como ejemplo, el informe anual de 2017 del Consejo señalaba que habían dado cuenta a lo largo de más de 800 páginas de 230 ejemplos de malas prácticas, una cifra que era superior a la de 2016 y que para el CDI demostraba que en esa época “la manipulación y la censura en los informativos de TVE no solo no desaparecen, sino que arrecian”.
Con la llegada de Rosa María Mateo como administradora única se cambió la dirección de informativos, se nombró a Begoña Alegría -con el apoyo en referéndum de un 84% de la redacción- y se cesó a sus anteriores responsables. El Consejo de Informativos ha querido distinguir por eso en su último informe relativo a los meses de julio, agosto y septiembre de 2018 entre los casos que competían a la anterior dirección y los producidos tras la llegada de los nuevos jefes de los telediarios.
En el informe, distribuido de forma interna y al que ha tenido acceso VERTELE, el Consejo documenta apenas un puñado de casos tras el fin del mandato de José Antonio Sánchez como presidente de RTVE. De ellos, el CDI ha elaborado siete informes en los que concluye que en solo cuatro de los casos estudiados se han producido malas prácticas con la nueva dirección en informativo.
A la anterior dirección le atañe la cobertura que se dio en los Telediarios el 31 de julio de una denuncia de una asociación llamada ‘Moviliza España’ contra los 602 inmigrantes que saltaron la valla de Ceuta, El Consejo concluye que la información “no explicaba suficientemente quién es la asociación demandante y que hay falta de pluralidad”.
También se analizan informaciones realizadas bajo la actual cúpula de informativos. Así el CDI examina el retraso que se produjo el pasado 10 de septiembre, cuando comparecía la todavía ministra de Sanidad, Carmen Montón. Su rueda de prensa no se emitió completa en La 1 porque se conectó tarde durante el programa La Mañana.
Ante las preguntas formuladas por el Consejo, la directora del programa transmite sus disculpas por no haber ofrecido íntegra la rueda de prensa, admitiendo la responsabilidad y negando que hubiera “intencionalidad”. Por ello, el CDI concluye se trata de “un error grave” ya que se falló a la hora de “ofrecer a la sociedad información de relevancia pública”.
También se señala que se cortara la comparecencia de Pablo Casado que se emitía en el 24 horas el pasado 22 de septiembre en el momento en el que comenzaba a criticar la postura del Gobierno sobre la situación en Catalunya, un corte que si bien el Consejo no aprecia “intencionalidad editorial”, señalan que “tuvo consecuencias de gran trascendencia la verse afectada la pluralidad”.
El CDI también pone el foco en el tratamiento que se le dio a la gestación subrogada en una pieza de los informativos el pasado 28 de agosto, señalando que “adolece de falta de contexto y pluralidad de voces al recoger solamente testimonios de una empresa con intereses en la subrogada”.
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Por último, se señala que ninguno de los telediarios de TVE informó sobre la manifestación que se produjo en Galicia el pasado 8 de septiembre “Por la dignidad de los medios públicos”. En este caso el consejo considera que “se trata de un error de valoración, pero no se aprecia intento de ocultación o censura”.
Alejandro Caballero, presidente del CDI, asegura en declaraciones a VERTELE que “han bajado los niveles de intromisión y el carácter manipulador de los directivos en la dirección”.
Añade que de los casos analizados en el informe, “no hay ninguno que pueda ser calificado de censura, que sería el grado máximo en las malas praxis” y que no se ha encontrado “voluntad censora”.
“Sí ha habido algunos casos graves”, reconoce, “como el día que se llegó tarde a la emisión de la rueda de prensa de Carmen Montón o se cortó a Casado”. Sin embargo, el CDI considera que son “errores puntuales”. “Si estos errores pasado un tiempo vemos que se repiten, como ocurría en la etapa anterior, estaremos cerca de concluir que hay manipulación, pero por ahora tampoco se ve la característica común de que, como antes, siempre se beneficie al Gobierno”.
Otra de las grandes diferencias que se aprecian en este informe respecto a los anteriores, además del número de casos documentados, es que en todos los casos trasladados a los jefes de informativos se ha recibido respuesta argumentada de lo ocurrido.
“Antes no se contestaba, o se respondía para cubrir el expediente”, explica a VERTELE. “No había espíritu constructivo de contribuir a la labor del consejo para mejorar la forma en la que se daba la información. Con diálogo es más fácil que lo que salga sea un resultado que de mejor información a los ciudadanos”, asegura.
Dos casos inéditos hasta ahora
El informe trimestral también incluye un epígrafe inédito hasta ahora. Y es que el Consejo de Informativos ha tenido que analizar dos casos en los que concluyen que “no ha habido malas prácticas”, algo que no se había visto nunca en los informes anteriores.
Estos dos casos son los relativos a las denuncias de malas prácticas referentes al Informe Semanal sobre los 100 días de Pedro Sánchez que no se emitió y una denuncia sobre la cobertura que se le hizo a Pablo Casado en Valencia. En ambos casos el CDI actuó de motu propio debido a la relevancia mediática que alcanzaron tras las denuncias desde el PP y de la plataforma anónima Libertad para RTVE.
“Cómo eran casos de impacto creíamos que era necesario documentar que esto no había sido así”, aclaran desde el Consejo y añaden que es algo que no seguirán haciendo. “No nos podemos dedicar a estos asuntos, esto no ha lugar”, aclara Caballero, incidiendo en que el objetivo de probar que no existió manipulación “es intentar que se deje de intoxicar, porque cuando haya motivo vamos a informar”.
Así, el CDI analiza el caso del reportaje que Informe Semanal decidió no emitir el paado 1 de septiembre que tenía por título “La hora de la verdad de Sanchez”. El Consejo señala que no han podido contar con el que fue el redactor del reportaje y subdirector de Informe Semanal hasta el cambio en la dirección del programa con la salida de Jenaro Castro.
El actual director Óscar González sí ha respondido a las preguntas planteadas por el órgano de la redacción, y explica que dicho reportaje fue encargado por los anteriores responsables del programa. González señala que no se emitió porque “no alcanzaba los mínimos exigibles a un reportaje de Informe Semanal” y obviando temas importantes de los 100 primeros días del Gobierno de Sánchez porque se cerró con mucha antelación.
El CDI constata en su informe que el reportaje no estaba actualizado ya que se omitían noticias relevantes, por lo que dan la razón en sus conclusiones a la decisión de no emitir este reportaje.
“Debemos ser especialmente escrupulosos en el tratamiento de la información gubernamental porque de ello depende nuestra imagen de independencia profesional a la hora de informar”, señalan sobre este caso.
Sobre las acusaciones de censura desde el PP de Valencia a TVE por un acto de Pablo Casado celebrado en esta ciudad. En este caso, la jefa de informativos explica al CDI que las declaraciones de Pablo Casado se produjeron un sábado y se recogieron en los telediarios y el Canal 24 horas de ese día. Al no haber “circunstancias novedosas que permitieran actualizar su contenido” se decidió no volver a incluirlas en el informativo del lunes.
El Consejo concluye en este caso “que los responsables editoriales tienen libertad para decidir si incluyen o no una noticia que se haya producido durante el fin de semana en sus informativos del lunes siguiente”.
Caballero asegura que a pesar de que hayan descendido los niveles de manipulación y las quejas recibidas, siguen estando “vigilantes” y que a pesar de los ataques que reciben desde la antigua dirección, que les acusa ahora de “guardar silencio”, cuando se hallan con “algo que llama la atención, lo estudiamos”.
“Lo que no vamos a hacer es inventar para darle gusto a unos señores que han llevado a cabo una labor claramente dudosa, con casos documentados de manipulación y censura. Si hay algo que nos llama la atención, lo recogeremos, y si hay que decir que ha habido manipulación, lo diremos”, concluye Caballero.