Inma Cuesta: “Es un regalo que la ficción española tenga tanta presencia a nivel mundial”
Un año tan extraordinario como este, como el dichoso 2020, se despede en la ficción con una serie cuyo título bien resume todo lo ocurrido en los últimos 12 meses: El desorden que dejas. “Tiene una calidad incontestable y, para terminar 2020, con ese título, es la serie del año”, explica Tamar Novas en una entrevista con Vertele.
El actor interpreta en la nueva serie de Netflix a Germán, cuya mujer, Raquel, es profesora de literatura y ha aceptado trabajar en el pueblo de él con la intención de dar una segunda oportunidad a su matrimonio. “Han transitado por lugares muy oscuros”, revela Inma Cuesta, la actriz que interpreta a la docente. Raquel y Germán son una pareja “a la que quieres desde un primero momento”, añade.
“Quieres que les vaya bien”, agrega Novas al hablar sobre la importancia que este matrimonio adquiere en la trama de la serie. “Intentan seguir adelante y eso es lo que te engancha a ellos, que quieres que les vaya bien”. Los giros del guion dejan al descubierto sus pasados y les ponen frente a las dificultades sobrevenidas, obligándoles a atravesar un “territorio hostil” que les dejará desnudos frente al espejo, con todas sus aristas al descubierto: “Es como si la pareja fuera un thriller en sí mismo”, reflexiona el actor gallego, que ha tenido el orgullo de rodar esta historia en su tierra junto a Bárbara Lennie, Arón Piper y Roberto Enríquez, entre otros.
El desorden que dejas –de la que puedes leer aquí la nuestra crítica– cierra 2020 como una de las grandes apuestas de la ficción española que lucen el sello de Netflix. Cuesta y Novas se muestran encantados ante la posibilidad de llegar a casi todo el mundo con esta miniserie de ocho capítulos basada en la novela homónima de Carlos Montero, quien también la ha dirigido en su adaptación televisiva. “Es un regalo que la ficción española tenga tanta presencia a nivel mundial”, señala la actriz de Águila Roja y Arde Madrid, que considera que en la actualidad existe “una apuesta mucho más arriesgada y descarada en la ficción que en el cine”.