Los macrobotellones que se producen a lo largo de la geografía española, y de forma especial en Madrid, se han convertido en uno de los principales focos de atención de los magacines de actualidad, con especial atención de matinales como Espejo Público. El programa ha dedicado también parte de su escaleta del lunes 11 a hablar de esta problemática, y ha denunciado la agresión que un equipo sufrió durante la grabación de una pieza en el Parque del Oeste en Madrid.
El programa había estado en la zona en la madrugada del viernes 8, un día antes de que produjeran 55 detenciones y una denuncia por agresión sexual. Según narraba el reportero Miguel Ángel Silva, un operador de cámara y él acudieron al parque, situada en el distrito de Moncloa, pasadas las 3:00 horas de la madrugada, siguiendo el dispositivo montado por la Policía Municipal y Nacional para evitar disturbios y aglomeraciones. “La gente va con malas intenciones”, decía una cuadrilla en las inmediaciones que aseguraba que el ambiente de estas congregaciones de adolescentes había cambiado con el paso de las semanas.
“Oye, nos acaban de tirar una botella”
No obstante, Silva y su cámara se alejaban del dispositivo y se adentraban en una de estas aglomeraciones, donde eran recibidos con animadversión por algunos de los presentes. “Tranquilos, no toquéis la cámara”, les dijo, después de que la golpearan.
“Me ha tocado informar de diferentes situaciones, problemáticas, conflictivas, pero el viernes con mi compañero Jorge pasé miedo porque me silbaban las botellas de vidrio por la cabeza”, aseguraba el periodista antes de que se mostraran el resto de las imágenes. “Oye, nos acaban de tirar una botella”, se le escuchaba decir mientras la cámara ofrecía una vista del suelo mientras avanzaban alejándose de la zona. “Cuidado, que son de vidrio”, añadía, antes de que se le viera corriendo.
“Iba a decir 'Qué mendrugo'”, comentó Susanna Griso tras emitirse las imágenes. “Pero es más que eso”.