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Intentan agredir al reportero de 'Más vale tarde' que informaba de las infracciones en la playa de La Concha

Redacción

Momentos de tensión los vividos en Más vale tarde en la tarde de este miércoles 27 de mayo. Los espectadores del programa han sido testigos de un intento de agresión al periodista Miguel Ángel Ambrosio, desplazado a la playa de La Concha para informar sobre las infracciones cometidas por los bañistas que no estaban respetando las horas de cierre de la zona.

Mamen Mendizábal dio paso a una conexión con el equipo del programa, en unas condiciones diferentes a las habituales. El reportero se encontraba en la costa, utilizando un walkie talkie para comunicarse con la presentadora, en lugar de con el micrófono identificativo de laSexta. Mientras tanto, el cámara tomaba un plano general de la zona, sin perder de vista a su compañero, que vestía una camiseta roja. “Si estuviésemos con el micro habitual, mucha gente de la que hay aquí ahora no estaría”, explicaba.

Empujones e intimidación para expulsar al reportero

Desde esa posición privilegiada, Ambrosio daba cuenta del contexto. A fin de contener la pandemia del coronavirus, el Ayuntamiento de San Sebastián había decretado el cierre de La Concha durante la pleamar. No obstante, los cientos de bañistas registrados por la cámara de laSexta estaban haciendo caso omiso de dicha prohibición. “A las 18:38 [hora de la conexión] esta playa debería estar vacía. Media hora antes, bien es cierto, los más responsables han empezado a subir por la rampa, pero el resto se han quedado aquí”, comentaba el periodista, que apuntaba a la ausencia de Policía Municipal o la Ertzaintza.

Fue entonces cuando su discurso fue interrumpido por un individuo que comenzó a amenazarlo con un palo. “Lárgate de aquí”, le gritaba el tipo, blandiendo el objeto. Mientras Ambrosio se alejaba, la cámara captó al hombre tomando impulso para propinarle una patada por la espalda al trabajador, si bien acabaría conteniéndose. Eso sí, a continuación, y tras pedirle Ambrosio que respetara el espacio, el joven le daría un empujón.

“Tenemos a un intelectual que, de muy buenas formas, está intentando que me vaya”, ironizaba para explicar la situación. Mientras el periodista hablaba, ya fuera del rango de la cámara, la cámara enfocaba al agresor, que, agitando el palo, siguió a Ambrosio, obligándole a abandonar el lugar.

“Quien va con un palo a la playa, malas intenciones tendrá, desde luego”, reflexionó luego Mendizábal al cortar la conexión, no sin tildar lo ocurrido como “inaceptable”.

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