La cuarta edición de La isla de las tentaciones arrancó con las cinco parejas ya situadas en cada una de sus villas y rodeadas por los 10 solteros y solteras que convivirían con todas ellas. En tan solo 24 horas, Alejandro ya hizo un amago de abandono, Josué insinuó que si llega a conocer antes a una de las tentadoras quizás no estaría con Zoe y Gal·la empezó decepcionarse de Nico.
Si todo eso pasó en menos de un día, las próximas entregas prometen ser aún más intensas. Y así lo confirmó Teleicnco en el adelanto del segundo programa en el que Sandra Barneda irrumpe en la Villa de las chicas para hacerles un “visionado de emergencia”. Se reúnen todas en el sofá y alucinan: “Puta cara de vicioso”, se le escucha decir a Rosario, “siempre me está faltando al respeto” lamenta Gal·la llorando y también con lágrimas, Zoe solloza que “esto no lo va a aguantar”.
Seguidamente, la presentadora advierte a los chicos de lo mismo y los reúne frente al ipad: “A qué viene eso”, dice Álvaro. Algo que provoca el enfado de Alejandro que, sin camiseta, amenaza: “Vamos a jugar, a ver quién juega más”. Y parece que ganan ellos, con las tentadoras mordiéndoles la espalda en la piscina, Josué acercándose a Diriany y Alejandro besando el cuello de otra tentadora. Momento en el que se escucha la luz de la tentación, hasta dos veces.
Para acabar con la primera hoguera de las chicas en la que Rosario no entiende el “guarreo”, Tania se muestra muy “decepcionada”, Gal·la pide hablar con Nico y Zoe se marcha de la ceremonia llorando: “¡Qué puto asco de tío!”.
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