'La Isla de las Tentaciones 4' descubrió la mentira de Alejandro en las últimas citas
La décima entrega de La isla de las tentaciones 4 vivió las últimas horas de sus protagonistas con sus tentadores y tentadoras favoritas. Gal·la las pasó junto a Miguel, Nico con Miriam, Tania con Stiven, Rosario y Suso y Álvaro y Sabela.
Mientras que Zoe, Josué y Alejandro prefirieron pasar su último día a solas, meditando y dejando correr el reloj hasta el momento de reencontrarse con sus parejas en la hoguera final.
Una resolución que demostró que Alejandro mintió a Tania en la hoguera final cuando le confiesa que él también ha tenido una cita 24 horas y “se le ha ido de las manos”.
Últimas citas con los tentadores favoritos... o a solas
Sandra Barneda visitó Villa Playa para reencontrarse con Josué, Álvaro, Nico y Alejandro e informarles de que durante el último día podían tener una cita de 24 horas y en un hotel de lujo con su tentadora favorita.
El primero en escoger fue Álvaro que no dudó en aceptar la propuesta y decidió seguir conociendo a Sabela porque “es una tía que vale mucho”. También Nico quiso vivir la experiencia pero no aún no tenía claro si con Miriam o Rosana. Ellas se negaron a compartirla y él se vio obligado a escoger: “Tengo más cosas en común con Miriam”, sentenció y ella sonrió. En cambio Josué rechazó la cita final porque “sería hipócrita estar con alguien cuando echo de menos a Zoe”. Y Alejandro hizo lo mismo: “No voy a llegar más lejos con ninguna chica, son maravillosas pero no me apetece”, dijo rotundamente.
A continuación, la presentadora hizo lo propio con las chicas. Rosario se decantó por Suso para tener su última cita: “Sabe cómo me he sentido aquí y me hace sentir cómoda”. Gal·la también quiso pasar un día entero con Miguel “para que se sienta cómodo y lograr saber lo que piensa”. Tania dudó, pero acabó aceptando la propuesta con Stiven: “He sabido separar lo que siento por Alejandro y lo que tenga que solucionar es con él. Por eso me gustaría seguir conociéndolo”. Zoe fue la única que no quiso compartir con nadie esas últimas horas: “No me he sentido tentada por nadie y debo ser honesta conmigo misma”.
Nico, Gal·la y el olvido mutuo
Nico aprovechó su úitma cita con Miriam bañándose en el mar y confesándole que fue la primera chica en la que se fijó. Hasta que en las “fiestas, Rosana me miraba y vivir con alguien que te atrae todos los días puede hacerme dudar”. Más tarde tuvieron su “primera vcita romántica pero no la última” en la que él le dijo que le gustaba mucho. Se fueron a la cama para tener una “noche alocada”.
Mientras, Gal·la disfrutó de un jacuzzi con Miguel al que le preguntó por sus sentimientos. Él le dejó claro que es más tronista que ella y ella señaló que había algo más que la atracción física. Por la noche continuaron las dudas de ella y las risas de él. Para acabar en la cama “haciéndolo con todas sus ganas”.
Álvaro y Rosario aprovechan la experiencia hasta sus últimas consecuencias
Álvaro y Sabela se besaron y conectaron más en la piscina. Ella le confesó que quería conocerle fuera, y él le transmitió sus dudas sobre cómo marcharse de la experiencia. Por la noche él se asombró de los “cañón” que estaba ella con su pelo liso y de negro. Ambos transmitieron su felicidad en el momento. Ya en la cama, Álvaro adelantó que se iban a “caer las paredes”.
Rosario y Suso quedaron en una barca donde él le dijo que desde la primera vez que la miró supo que la quería. Ella se derritió y le besó como si no hubiera un mañana. Para la cena romántica los dos se arreglaron y llegaron con nervios. Ella desveló no querer que se acabara la experiencia y que estaba “liada” con su decisión final. Ambos se metieron en la cama para poner “la guinda al pastel”.
Josué y Zoe, la única pareja a prueba de tentaciones
Josué se quedó en la orilla del mar cogiendo arena y devolviéndola a su sitio para meditar. Horas después se sentaba en el suelo para cenar a solas. Finalmente, concluyó que había echado de menos a Zoe más de lo que esperaba y que era el “amor de su vida”.
Mientras Zoe caminaba por su villa haciendo las maletas. La viceversa sí se sentaba en una silla para su última cena con un solo hombre en su pensamiento.
Alejandro a solas y Tania con Stiven hasta el final
Alejandro estuvo paseando por la villa preguntándose si Tania estaba segura de sí misma. Continuaba allí para ver el atardecer. Finalmente, concluyó que si Tania había tenido su cita 24 horas no podría ni saludarla porque no podía aguantar una falta de respeto más. Seguramente por ello, después le mentiría en la hoguera diciéndole que sí que había tenido una cita y “se le había ido de las manos”.
Y Tania se fue a hacer paddle surf con Stiven mientras le explicaba la razón de su enamoramiento de Alejandro. Por la noche, ambos se miraron fijamente durante la cena romántica confesando que se gustaban y que sentían nervios. Ella le explicó que fuera podría tener “cualquier tipo de relación” y él subrayó que no tuviera “miedo al cambio”. Pero Tania frenó el dormir con Stiven: “Sabes que quiero respetar a Alejandro y no sé qué va a pasar contigo fuera pero mi prioridad es mi hoguera final”.
FInalmente, todos ellos se despidieron de sus tentadores y de sus compañeros y compañeras ya que iba a ser la última vez que se verían en ese mismo entorno. Hasta Sandra Barneda se emocionó al abrazar a todos ellos y ellas, en la edición más intensa para la presentadora y en la que más ha dejado mostrar sus sentimientos.