La décima entrega de La isla de las tentaciones 6 vivió tal cantidad de despropósitos que Sandra Barneda tuvo que aparecer en ambas villas para convocarles a una hoguera de excepción, inédita.
La presentadora lo hizo tras haber dejado que Naomi viera imágenes de Adrián durante 10 minutos. Cuando la joven se derrumbó al sentir que su relación estaba acabada, Barneda le dio un consejo por experiencia propia, que podía hacer referencia a su ruptura con Nagore Robles (de la que acababa de salir cuando el programa se grabó):
“Lo que creí que era el peor momento de mi vida, luego lo entendí y vi que había merecido la pena. Que no te pueda la rabia, porque en el amor la rabia intoxica mucho”, aseguró la periodista.
Laura desatada con Saúl y Alejandro totalmente derrumbado
Si en la entrega anterior, Laura estuvo esquivando el beso con Saúl, dándole un solo pico. En esta, desde el arranque, ya hubo beso que acabó evolucionando en pasión, en el agua y en la puerta de la habitación: “Nos hemos dado todos los besos que teníamos guardados”, explicó ella. Para más tarde, confesar a sus compañeras: “Es que él me gusta de verdad, lo que me preocupa es que nunca he puesto los cuernos”.
A su vez, Alejandro seguía alucinando por las palabras y la actitud que había visto de su chica. Seguía repitiendo que creía que estaban hechos el uno para el otro: “La amo pero me ha hecho muchísimo daño”.
Marina, entre dos tentadores, y Álex se tatúa con Yaiza
Como venía ocurriendo anteriormente, Manu volvía a ponerse celoso frente a la actitud de Yaiza con Miguel de Hoyos y le mostraba su enfado. Ella no se quedaba atrás y estallaba: “¿Tienes 3 años para montar el drama? ¿Entiendes que he venido con un novio que no eres tú? No eres mi novio!”, le recriminaba ella.
“No te ha importado en ninguno momento mi dolor, por eso me voy”, respondía el primer tentador que abandona el reality. “No puedo aguantar esta situación, y el hecho de que no le importe es lo que ha hecho que me vaya”.
Algo que tampoco pareció importarle demasiado a Marina que se quedó bailando, bañándose y divirtiéndose con Miguel. Paralelamente, Yaiza y Álex se tatuaron “para siempre, para recordarse de por vida”.
Naomi y Adrián totalmente entregados a sus tentaciones
Keyla y Adrián “llegaron hasta el final” tras una noche durmiendo juntos. En la cama se besaron, se confesaron atraer mucho, y todo se calentó tanto que: “Ha habido algo, debajo de las sábanas hacía mucho calor”, decía él con mucha vergüenza.
Naomi y Napoli continuaron con su pasión desenfrenada de día, de noche, por la mañana, por la tarde... hasta que llegó Barneda y les ofreció ver a uno de sus novios durante 10 minutos en su villa. La escogida por sus compañeras fue ella y vio a Adrián llorando con Alejandro:
“Desde el primer momento de la relación, Naomi siempre ha sido lo más, me ha dado mi lugar, es la persona más divertida del mundo, me he equivocado y no me va a perdonar pero yo quiero perdonarla”, le decía el novio a su amigo.
Palabras que no ablandaron a la joven: “Veníamos para quitarme la mochila de la desconfianza, no sé cómo piensa que es solo un bache esto. Que los dos hemos cometido errores, porque he tenido mucha atracción con Napoli y no lo he hecho porque jamás cambiaría mi vida por un momento. Si no llega a ser por Napoli hubiera estado todo el día llorando en la cama, creo que no podría perdonar ni un beso. Lo veía como el padre de mis hijos. No me merezco vivir toda una vida sufriendo, se lo ha cargado él todo”, lamentó.
La hoguera de excepción de los chicos con temblores de Adrián
“Debido a lo que ha ocurrido hemos convocado una hoguera urgente. Tenéis una hora para prepararos y ver todo lo que ha ocurrido”, decía Barneda al llegar a la villa de las chicas y de los chicos. Todos se quedaban totalmente desubicados pero cumplieron las órdenes.
Los chicos fueron los primeros en sentarse frente a ella muertos de nervios. Alejandro fue el primero en ver cómo Laura ya se había besado con Saúl: “Me siento muy engañado. Dolido porque no pensaba que cruzara ese límite. No me salen las palabras. Quería demostrarle que había hombres buenos y veo que no ha servido para nada. Creo que tiene una falta de autoestima enorme y siempre necesita a alguien ahí. Yo no voy a perdonar eso”.
Álex también se sintió aún más decepcionado al ver que Marina también se había “dejado llevar” con Miguel de Hoyos: “La gran diferencia conmigo es que yo he estado con una, no con dos. Siento rabia y para mí ya no existe ella”.
Manuel vio en imágenes lo que parecía un beso de Lydia con su tentador pero no lo tenía claro: “Estoy aguantando con un gladiador porque estoy plenamente enamorado de ella y confío en salir juntos de aquí”.
Cuando llegó el turno de Adrián aseguró que encajaría el “golpe hasta el final” pero al ver las imágenes del sexo duro entre su novia y Napoli, Barneda se preocupó por cómo estaba viéndolo y le preguntó por su estado: “Me está entrando un calambre por aquí, que no me encuentro bien”, aseguró con gesto compungido. Ahí se quedó la entrega.