'La isla de las tentaciones 6' sembró el caos con una escena de lo más 'natural': “¿Qué haces, tío?”

Paula Hergar

31 de enero de 2023 01:16 h

Lydia y Manuel, Álex y Marina, Naomi y Adrián, Alejandro y Laura, David y Elena siguieron su andadura por la segunda gala de una sexta temporada de La isla de las tentaciones que no deja de sorprender a la audiencia.

En la villa de las chicas sonaron todas las alarmas, de todos los colores, y es que poner los límites tan bajos está teniendo sus consecuencias. Mientras que Naomi, Marina y Laura se acercaron a Napoli, Manu y Saúl; Adrián, Álex y David mostraron su afinidad con Keyla, Yaiza y María.

Pero fue en la primera hoguera de ellas cuando Naomi vio unas imágenes de lo más “natural” que escandalizaron a las novias, pese a que no era la primera vez que se veían en el reality.

El derrumbe de Manuel por las imágenes “manipuladas” de Lydia

Aunque Lydia y Manuel formaban una de las parejas más sólidas de la edición, él hizo saltar su alarma cuando un tentadora le lamió los pelos del pecho en un juego.

Pero la peor parte se la llevó él cuando Sandra Barneda irrumpió en la villa para mostrarles las primeras imágenes de las chicas y vio cómo su novia estaba sentada en la piscina, con un tentador delante de ella en un tiro de cámara que parecía que estuvieran más cerca de lo que era. Igual que ella se marchaba ilusionada y diciendo que “cada vez le gustaba más”, pero la realidad es que no se refería a él.

Unas imágenes que dejaron desrozado a Manu al ver que a “Lydia le gustaba Miguel. Nunca la he visto comportarse así con otro que no sea yo”, lamentaba con voz entrecortada.

Álex y Marina, a punto de hacer “all in” con todo

Todas las apuestas están en que Álex y Marina serán los primeros infieles de la edición. Y es que ambos están deseando tener una excusa para dejarse llevar en una “experiencia que es única”, como decía él.

Marina hizo saltar la primera alarma en la villa de los chicos por tirarse a la piscina con uno de los solteros. Algo que hizo sospechar a Álex de que había sido ella. Por lo que, a continuación, él jugó a dar besos donde más le apetecía a quienes más le atraían. Y Marina también adivinó que se trataba de él.

En su primera cita con Yaiza, Álex no dudó en confesar sus sentimientos por ella: “Estoy un poco ilusionado y me voy a dejar llevar para ver qué pasa”. Al día siguiente le dijo que era un bombón para él y que no le veía ninguna pega. En la piscina cada vez estuvieron más cerca y volvió a sonar la alarma.

Alejandro y Laura siguen estables, aunque con una alarma activada

Alejandro y Laura son la otra pareja más estable de la experiencia y continúan siéndolo tras las primeras citas con tentadoras y tentadores.

Aún así, Alejandro se atrevió a darle un beso en la nariz a la soltera que más le gustaba y eso hizo sonar la luz ante una Laura que se derrumbó, con tan solo imaginar que era por él.

David y Elena continúan siendo Barbie y Ken

David y Elena continúan con sus comparaciones de Barbie y Ken y demostrando que son los más guapos de las villas. Algo que no les frena a la hora de sentir atracción por otros.

En su primera cita con María, ella aseguró que era la “versión mejorada” de la muñeca y él no lo negó. Más bien se sintió bien con ello y aseguró que su 1% de posibilidades de caer con ella, había subido a un 2% por su simpatía. Más tarde, un baile con la tentadora hizo saltar su alarma.

Naomi y la escena de Adrián en una hoguera

Pero si una pareja se ha erigido como la protagonista de la edición esa ha sido la formada por Naomi y Adrián. Él estaba cercano a Jeni, lo que le costó la gran discusión con su pareja por darle la primera cita.

Al pasar los días, él se fue distanciando de esa tentadora para acercarse a Keyla, con quien cada vez tiene más complicidad. Mientras que Naomi también confesó sentirse atraída por Napoli.

Hasta que llegó la primera hoguera de las chicas y ella fue la que estrenó la tablet “esperando lo peor” y a punto de llorar. En un principio rabió al ver que Adrián le regaló una camiseta a Jeni por su cumpleaños. Pero lo que le dejó asombrada fue verle bailar, hablar y abrazar a Keyla, para acabar la noche masturbándose. Una imagen también protagonizó Jesús en la tercera edición del formato, pero que nunca se había visto tan explícita. Hasta ahora.

“¿Qué haces, tío?”, exclamaba Naomi mientras el resto de compañeras se tapaba los ojos y ponían caras de desaprobación y asombro.