La tercera entrega de La isla de las tentaciones 3 abrió la veda a que todos los participantes se soltaran y corrieran ríos de sangre, “afinidad”, flirteos y primeras infidelidades.
Las primeras hogueras tuvieron reacciones de todo tipo y eso hizo que Jesús y Marina, Diego y Lola, Raúl y Claudia, Manuel y Lucía, Hugo y Lara vivieran un punto de inflexión en sus relaciones. Ellos se vinieron tan arriba que hicieron sonar hasta dos veces la alarma en la casa de ellas.
Además, se vivieron las primeras eliminaciones de tentadores, dejando sitio a los nuevos solteros VIP: Rubén y Fiama de la primera edición.
La inédita reacción de Diego y primera hoguera chicas
Las imágenes de Diego las reservaron para la entrega de hoy, a sabiendas de que Lola estaba viviendo la situación más delicada. El viceverso, vio cómo su chica tenía cada vez más flirteo con Simone y no dudó en sentenciar: “Obviamente si se lía con ese chico, el perro se viene conmigo. Decía que quería formar una familia conmigo y ahora se piensa si dejarlo conmigo por el perro. No reconozco a esta chavala, no hace falta que vea un beso para ver que no me respeta”.
Tras él, llegó el turno de la primera hoguera de las chicas. Marina tuvo el honor de romper el hielo para sorprenderse con lo “abierto” que era Jesús con las chicas haciendo comentarios que le hicieron pensar que no está “tan enamorado”. “Tranquila que yo también voy a ser muy perra”, concluyó ella.
La siguiente fue Lara que vio cómo una tentadora se metía en la habitación de Hugo: “Si la tuviera delante le diría que se relaje. Tiene pinta es mujeriego, es lo que tiene. Se deja que le toquen el bigote y me revienta. Como vea algo, lo que sea, no quiero volver a ver a Hugo en mi vida”. Tras escuchar que él decía que se acostaría con una tentadora una noche, ella explotó: “Ahora no quiero estar con él, no me gusta su actitud”.
Claudia también tuvo imágenes de Raúl en la piscina asegurando que estaba “caliente”: “Me da asco, sabía que haría algo así”, pero no hubo más. Cuando le llegó el turno a Lola vio cómo Diego le decía a una soltera que era su mayor tentación: “Me molesta que desconecte de mí en cuatro días, porque yo he tenido conexión con alguien pero no me he olvidado de él”.
La última en visionar imágenes fue Lucía: “Me da coraje que a mí no me tiente nadie. El miedo lo siento yo y él súper tranquilo. Se deja mucho de tocar, le ha dado un bocado, se le ha puesto detrás en el jacuzzi. Para qué llora tanto y hace el paripé, nadie sabe lo que hay detrás. Pues que descubra la gambita”.
Rubén y Fiama revolucionan las villas
Sandra Barneda visitó la villa de las chicas para que expulsaran a uno de los tentadores. Ellas señalaron a David como el menos capaz de ponerles a prueba, por lo que le invitaron a marcharse. Al dejar su sitio libre, entró la tentación VIP: Rubén, de la primera edición que señaló a Lara y Lola como las que más le habían llamado la atención. Tras ello, todas volvieron a escoger citas: Marina se decantó por Isaac, Lola por Simone, Lucía con Carlos, Lara con Rubén para que “se integre” y Claudia repitió con Toni.
En la villa de los chicos, decidieron eliminar a Mónica. Con su marcha, el sitio libre que dejó lo llenó Fiama, de la primera edición del reality, dejando atónito sobre todo a Manuel. Tras la sorpresa, todos escogieron nuevas citas: Hugo a , Jesús a Nahia, Manuel optó por conocer a Stephany, Raúl con Lara y Diego con Carla.
Cinco alarmas en la villa de las chicas y doble infidelidad de Manuel
Acabada las dos hogueras, tanto ellos como ellas decidieron darlo todo y la luz de la tentación tardó solo 10 minutos en sonar en la villa de los chicos por la cercanía de Lola y Simone. Ambos tuvieron un momento de calentón en la piscina que ella confesó no poder aguantar: “Me gustaría hacer de todo con él”. Pero eso duró una noche, ya que al día siguiente se arrepentía y hasta agobiaba de él.
Marina también se dejó llevar en la piscina con Isaac, con un tira y afloja y una tensión sexual no resuelta cada vez más alta.
Por parte de los chicos, Diego también se soltó y acercó a Carla, la que más le había llamado la atención. Tanto fue así que ella le lamió el cuello y sonó la primera alarma en la casa de las chicas. Algo que se volvió a repetir cuando Fiama le dio un pico a Jesús con el juego de la botella.
Sin embargo, el protagonista de la noche acabó siendo Manuel, que primero se besó con Fiama y después hizo lo propio con Stefany. La alarma sonó hasta tres veces por su parte.