La cuarta entrega de La isla de las tentaciones 7 acabó con Álex a punto de ver a Marieta siéndole infiel, y el quinto programa emitido esta noche mostró su reacción: “Me sale llorar de la rabia, no de la pena. Es que es ella la que le va detrás, no él”, aseguró lanzando la pulsera que le regaló por San Valentín.
Situación que empeoró cuando escuchó decir a su novia: “Mi novio no va a follar aquí porque no se le levanta”, comentario que sus compañeros tildaron de “mala persona”. Álex explicó que había tenido un problema médico y no entendía cómo su pareja lo había soltado así. “Me está dando asco”, lamentó.
Todos se marcharon dando ánimos al más cabizbajo y sorprendidos por la rapidez de la infidelidad que acababan de ver.
La hoguera de las chicas con Barneda dejando en evidencia a Marieta
María, Marieta, Ana, Ruth y Mariona se sentaron frente a Sandra Barneda para someterse a su segunda hoguera. Para algunas, la primera. Y para otra como si no hubiera existido como le ocurrió a Ruth al descubrir que le habían vetado los chicos para que no viera imágenes. “Creo que la alarma roja ha sido de Niko y no quiere que lo vea. Es un cobarde”, opinó totalmente rabiosa.
Mariona fue la primera en ver a un Adri “juguetón” con una tentadora parecida a ella, pero sintió la “incomodidad” de su novio: “Le conozco”. Pero reculó en sus palabras al ver que no perdía el tiempo en la piscina y dejándose besar en el cuello: “Le está lamiendo el cuello, no le reconozco. No ha conectado con ella, es tensión sexual. No lo concibo, no sé ni explicarlo”.
La indignación llegó con María al ver más imágenes de David cada vez más cerca de Zaira: “Le debería dar vergüenza estar en el jacuzzi con otra tía. Pasaron cosas ahí y se me caería la cara de meterme con otro tío. Lo mismo se enamora también. Me está decepcionando muchísimo. Yo no he tenido esa conexión con nadie porque a la persona que quiero es a él”, dijo y explotó a llorar.
Turno de Ana que se quedó completamente descolocada al ver a Borja “conectando” con Andrea tanto fuera como dentro del jacuzzi. “Es su tipo de chica, creo que es más que físico, podría tener algo con ella fuera”. Se le caían las lágrimas y pedía no ver más imágenes: “Me duele que no ponga el freno, que no me respete. Confiaba muchísimo en él”, lamentó secándose la cara.
Marieta cerró la hoguera totalmente atacada incluso antes de ver imágenes de Álex: “Sé que la luz roja fue de él porque la conoce de fuera y me da miedo haber perdido un año y medio de mi vida con él”. Barneda le pidió que se calmara. Pero todo empeoró al verlo con Gabriela pidiéndole ir a la cama: “Es un básico, solo es un polvo para él no tiene conversaciones profundas con ella”.
Al escuchar tales sentencias de Marieta, tras verla siendo infiel antes con Sergio, Barneda preguntó con ironía: “¿Tú tienes conversaciones profundas con Sergio?”, a lo que la novia respondió que sí, que se preguntan por su familia.
Primer novio infiel y el colapso total de Ruth
Al llegar a las villas, tanto ellos como ellas explicaron lo ocurrido y los tentadores se pusieron manos a la obra. Tanto apretaron el acelerador algunos que Álex cruzó el límite. Gabriela se sentó encima de él y delante de todos se besaron con pasión. Al sonar la alarma roja, Marieta adivinó a quién pertenecía: “Tengo claro que ha sido mi novio, ha visto mis imágenes, ha actuado por despecho y se ha dejado llevar”, sentenció.
No acabó ahí la cosa, Gabriela preguntó a Álex si quería dormir acompañado y él aceptó, por lo que los dos entraron a la habitación y se metieron en la cama. Allí culminaron la noche saltándose todos los límites.
Al día siguiente, en la villa de las chicas, empezaron a sonar todas las alarmas y llegó Barneda con la tablet: “Debido a la gravedad de lo sucedido nos hemos visto en la obligación de activar el visionado de emergencia. Hay unas imágenes que van a marcar un antes y un después en vuestra prueba de amor”.
Todas estuvieron atentas a cada frame de un vídeo en el que aparecía una pareja haciendo el amor bajo las sábanas pero sin desvelar la identidad. Ruth se vino abajo creyendo que se trataba de Niko, totalmente rota y pidió marcharse: “No puedo pertenecer a este grupo, mi cuerpo imagina que es él y he colapsado. Me quiero ir a mi casa”.
La noche siguiente fue Marieta la que culminó con Sergio, lo que tenía pendiente a pesar de prometerse ambos limitarse a dormir y abrazarse. “Cada vez tengo más ganas de él”, confesó ella a cámara. A la vez que Álex volvía a acostarse con Gabriela.
Lo que pocos esperaban es que en esa misma villa, Mariona tuviera tanto sueño que se apoyara en un tentador para dormirse en el sofá. Hasta que él le propuso que se fuera a la habitación para descansar y ella le animó a que la acompañara... dentro. ¿A la cama? Hasta ahí llegó la entrega.