Sí, como habían anunciado: la sexta entrega de La isla de las tentaciones 2 ha sido de las más complicadas hasta la fecha. Aunque aún se han guardado un As en la manga, sin que Melyssa lo viera todo, TODO. Porque le enseñaron imágenes pero se marchó corriendo, por lo que se quedó sin ver, por ejemplo, cómo Tom protagonizaba el primer 'edredoning' de la edición.
Pablo también fue uno de los más afectados al ver cómo Mayka se olvidaba por completo de él y había casi iniciado una relación con Óscar. Igual que Lester se quedó “reventado” tras ver a Marta siéndole infiel con Dani.
Comportamientos que provocaron que cada uno de ellos tomara un rumbo diferente en el programa y decidiera dar carpetazo a su relación, devolvérsela con la misma medicina o hundirse en la miseria hasta que se acabara la experiencia.
La hoguera más complicada para Melyssa y el collar para Lía
Melyssa se había quedado sin ver imágenes de Tom en la gala anterior, como castigo por saltarse las normas, así que en esta ocasión le esperaba una fuerte dosis de cuernos al completo. Por eso, la dejaron para más adelante.
La primera en probar las delicias de una hoguera fue Patry que se estrenó pidiendo una confrontación tras no ver NADA de Aless pero indignarse igual. Sandra Barneda la puso en su sitio y ella, tras salir corriendo, volvió con la vergüenza entre las piernas y pidiendo perdón.
Marta fue la siguiente en ver a Lester pedirle un beso a una de las solteras y le tildó de “calentorro y patético”. Poco más. Turno de Melodie que escuchó a Cristian criticar su relación: “No sé en qué momento de su vida le han convencido de que tratar bien a su pareja es anularlo como persona”, dijo y se echó a llorar al confesar que él le había engañado durante años: “En 9 años quizá no he terminado de perdonarle”.
Al fin llegó el momento de Melyssa a la que primero le mostraron cómo Tom explicaba que ella le había puesto los “cuernos”. Sorprendida, aclaró que se habían dado un tiempo y en ese impasse se besó con un ex. Al volver ella se lo confesó y por eso, él ahora quería vengarse. Efectivamente, las siguientes imágenes fueron Tom besándose con Sandra en la habitación, en la piscina, en la cocina... la viceversa estalló e imploró a Barneda que le dejara volver a España. La presentadora le pidió que se relajara fuera de la hoguera y se marchó a la arena donde cayó al suelo llorando: “Qué hijo de puta, qué hijo de puta. Que no es normal esto”.
Mayka fue la última en ver a Pablo lamiendo el cuerpo de Dorothy: “Yo no puedo decir nada sobre ese comportamiento porque yo lo he tenido también, incluso peor. Pero sé que lo hace por calentón no como yo que lo siento”, dijo en uno de los pocos razonamientos lógicos de la noche. “Me da pena porque le quería mucho y siento que se ha roto. Todo lo que veo de Óscar me gusta pero no quiero hacerle daño a Pablo. Le quiero pero Óscar me da lo que él no me daba”, añadió.
Pasada la hoguera y antes de despedirles, Barneda les presentó el “collar del veto” que podían ponerle a una de las solteras de la villa de los chicos para impedirle tener citas. Tras hablarlo entre todas (excepto Melyssa que seguía desaparecida) decidieron que fuera para Lía - la que estaba acercándose más a Aless- ya que el resto de chicos los dieron por perdidos.
Lester “reventado”, Pablo hundido y veto para Óscar
Lester empezó explicando que se estaba dando cuenta que con Marta no se hacían felices y que quizá su relación no era buena para ambos. Hasta que vio imágenes de ella besándose con Dani y alucinó: “Tiene más cojones que yo, me acaban de dar ganas de vomitar. No me lo esperaba para nada, me siento como una mierda, ver a mi novia de 11 años besarse con otro chico... me acaba de reventar”, dijo sorprendido porque ella actuara así, mientras él se había reprimido: “No sé si es una venganza o de verdad le quiere. Me da rabia porque podría haber hecho lo mismo yo con Patry. Eso sí es infidelidad”.
El siguiente fue Cristian que auguraba que si veía algo como Lester le “rompería”, pero de Melodie solo vio que transmitía sus dudas sobre su relación frente a sus compañeros. “Me he quedado más tranquilo, se queja de mí pero siempre le he dicho que si no me quería que me dejara. Algo no me cuadra”. Para Aless fue la primera hoguera, donde vio a Patry en su primera cita con Jorge Javier pero no le preocupó nada. “Estoy más tranquilo que al principio, me alegro de haber visto lo que he visto. No creo que le guste más que yo”.
Turno de Tom que explicó que empezaba a tener sentimientos por Sandra, pero segundos después volvía a tener sentimientos por Melyssa al verla contenta en la piscina: “No es fácil verla porque me sigue gustando. No la echaba de menos y ahora... tendremos que hablar a ver si me lo puede perdonar, pero como es tan celosa no creo”, decía y se emocionaba. En las nuevas imágenes ella estaba llorando y pensando en él. “Me duele, no me gusta ver a alguien que quiero llorar. Me siento culpable” dijo cabizbajo.
El último en ver imágenes fue Pablo que con ellas recibió la estocada a su relación. En los vídeos vio a Mayca totalmente entregada a Óscar: “Ya veo que no se arrepiente, me da pena porque se va a estrellar, él no la va a querer. Es mi intuición. Es una falsa porque está haciendo lo que me dijo que nunca haría”. Le pusieron más y más imágenes de ambos besándose y acostándose y comentando que se iba a enamorar del otro: “Para ella él es su novio, yo ya no existo”.
Los cinco chicos también se pusieron de acuerdo para decidir a quién le daban el collar del veto y, aunque dudaron entre colocárselo a Dani - por Marta- o a Óscar - por Mayka- se decantaron por el segundo: “Para quitarle un poquito de protagonismo que llegó con ganas de eso”, dijo Lester.
Las reacciones y venganzas tras las hogueras
Tras las dos hogueras más duras de la edición, las reacciones de cada uno fueron muy distintas. En la villa de las chicas, Melyssa volvía a casa la última y destrozada. Se marchaba directa a la habitación con sus compañeras que intentaban consolarla y hacerle entender que hablar con Tom no solucionaría nada ya: “Yo quiero que me mire a la cara y me explique lo que ha hecho”, repetía ella. Al día siguiente ella lo justificaba como una venganza de él y en la fiesta de disfraces que organizaron ella prefirió irse a “domir y estar sola. Esta experiencia no tiene sentido para mí”.
Pablo y Lester también llegaban a la villa de los chicos más entristecidos que el resto. El primero aseguraba que quería olvidarse de todo y animarse, para lo que las solteras le aconsejaron que lanzara a Rosito como símbolo de cierre de ciclo.
Lester, por su parte, se derrumbó en varias ocasiones transmitiendo su pena y sensación de estar completamente “reventado por dentro”. “De verdad que pensaba que era yo el malo” decía en los brazos de las chicas y le pidió a Patri que durmiera con él durante dos noches. En la segunda Lester se lanzó y se besaron: “No es una venganza, te juro que me encantas”, le decía el novio de Marta a la soltera, a la vez que se sentía sorprendido por sentirse tan bien en esa situación con otra que no fuera su chica después de tantos años.
Marta y Dani, el segundo edredoning: “Más allá de lo que me hubiese gustado”
El resto de protagonistas tomaron las imágenes que habían visto como la excusa perfecta para desatarse: Mayka señalaba a Óscar como su nuevo futuro, Tom siguió junto a Sandra, Aless se sentía totalmente cómodo al ver pelearse a Elisa y Lía por él y Melodie ya hablaba sin tapujos con Beltrán.
Pero sobre todo Marta fue la que se sintió más liberada para besar a Dani y dormir con él sin remordimientos. Tanto, que a la noche siguiente intimaron bajo las sábanas: “Ha ido más allá de lo que a mí me hubiese gustado. Demasiado. Bastante”, confesó la ex gran hermana ante las cámaras.