La cuarta entrega de La isla de las tentaciones 3 ya mostró a sus participantes totalmente desenfrenados y más preocupados por los sentimientos de los solteros y solteras que de sus propias parejas.
Marina ya se acostó con Isaac, Manuel confirmó su atracción por Fiama, Jesús se soltó con Stefany y Diego se besó con Carla. Por otro lado, Lola se arrepintió de su acercamiento con Simone, pero para su chico ya era tarde.
Aunque la entrega también vivió uno de los momentos más emotivos con Hugo declarando su amor por Lara y Sandra Barneda si poder evitar su emoción.
Infidelidades sin freno y alarmas sin cesar
La primera alarma que sonó en la entrega fue por Lola y Simone besándose en un juego. En la misma villa, Marina e Isaac subieron la temperatura en la piscina y acabaron pasando un rato juntos en la cama, hasta que ella lo echó con “un calentón”.
En la villa de los chicos, Manuel y Fiama se besaron en la fiesta nocturna frente a todos. Y como Stefany pasó a un segundo plano se aceró a Jesús con el que sí tuvo más éxito. Se acabaron besando y haciendo saltar la alarma en casa de las chicas. Finalmente las dos parejas en la piscina se soltaron sin miedo.
Pero no fueron los únicos, también Diego dio el paso con Carla, tras compartir todo el día juntos, se dieron las buenas noches con dos besos en la boca.
Una hoguera de chicos que emocionó a Barneda
Solo llegar Manuel se derrumbó ante Sandra por sentir que había “dinamitado” su relación: “No he pensado en nadie, he pensado en mí y me da mucha pena”. Él fue el primero en ver imágenes de Lucía: “Me he llevado una sorpresa, parece que se lo está pasando bien, con una bachata pegada por detrás”, tras verla junto a Carlos.
Le siguió Jesús que vio cómo Marina se bañaba en la piscina con Isaac, se bañaba con él, que acababan besándose y se acostaban juntos en la cama: “Me esperaba que cada vez fuera a más pero a nadie le gusta ver esto. No la reconozco. Next”, dijo con el rostro cambiado. “Ha cruzado el límite de no respetarse a ella misma, si te saltas tus propios valores ¿qué eres, de qué sirves? No se la voy a devolver, he venido a demostrarle quién soy y lo que valgo”.
Raúl también vio imágenes de Claudia hablando con Toni: “Espero que no vaya a mucho más. No es plato de buen gusto ver cómo un chico liga con tu chica, eso solo pasa aquí. Veo que es un pulpo y creo que le estoy respetando más yo a ella que ella a mí”.
“Hay imágenes de Lola para ti” siguió Barneda con Diego que vio cómo su chica lloraba al pensar en él: “Quería ver esto y me siento mal. Ha hecho cosas mal que me han empujado a hacer cosas y ahora me siento como el culo”. Pero lo siguiente que vio fue a ella bañándose con él y besándose en un juego: “Me alegro ver esto porque se me ha vuelto a arreglar el corazón, me siento engañado, quizás ahora estoy conociendo a la Lola de verdad”.
El último en sufrir la hoguera fue Hugo que comprobó el feeling de Lara con el recién llegado Rubén: “No mola que llegue un notas al que le mola mi chica, es un tentador nato, pero si no cae es la mayor prueba”. Ella aseguraba no ser feliz con su vida y sentirse nerviosa con Rubén: “Sé que le hice mucho daño, que no confía en mí pero yo estoy enamorado. Tengo miedo a que no quiera salir de aquí conmigo”.
En ese momento se derrumbó: “Ha sido la única tía que me ha enamorado, estoy jodido pero nunca voy a hablar mal de ella. Ella lo es todo”. Un discurso que emocionó hasta a Sandra.
El collar del veto a...
El collar del veto entró en juego y entre todos los chicos decidieron que fuera Rubén el damnificado. Sobre todo después de ver cómo Lara se sentía atraída por él y a Hugo pasarlo mal.
La hoguera de chicas que desquició a Lucía
Marina confesó que era la primera vez que sentía nervios desde que estaba en el reality porque quería ver cómo Jesús había tenido acercamiento con alguna chica, “para yo sentirme mejor”, confesó. Y eso es lo que vio, a su novio sintiéndose liberado y besándose con Stefany: “Esta persona no es con la que he compartido mi vida, siento asco, es falsedad pura. Comiéndose la boca, qué a gusto me he quedado”, aseguró.
Claudia fue la siguiente en ver a Raúl señalando a las solteras con las que “podría caer” y chupándole el cuello a otras: “Yo no juego a eso pero si no me respeta yo también jugaré”. Lara también vio a Hugo hablando de sus infidelidades: “Lo veo un crío, me da pena ver esto. Me agobia no ver madurez. He sufrido mucho por él pero no lo voy a hacer más. Quiero fortalecerlo pero no que me hunda”.
Turno de Lucía que alucinó al ver a Manuel chuparle el brazo y el cuello a Stefany, besarla en el sofá: “Yo sí que no voy a llorar más. No tiene dos dedos de frente, no me quiere, es su naturaleza, no piensa en nadie, solo en lo que tiene entre las piernas”. Pero aún le quedaba verle enrollándose con Fiama: “Me ha vuelto a humillar, me siento porquería pero él lo es más que yo. Nunca le he faltado el respeto y así quedará él”. Lucía se negó a ver más imágenes y tiró a la hoguera la pulsera y el anillo que le había regalado él: “He perdido 3 años de mi vida”.
La última fue Lola que sufrió casi un ataque de ansiedad antes de ver las imágenes. Pero la entrega se zanjó en ese momento.