Movistar+ ha vuelto a matar a otro de los rostros televisivos más cotizados: Blanca Suárez.
La actriz ha presenciado su propio 'funeral de guapos' en El cielo puede esperar, tras haber “fallecido” por culpa de las prisas en un photocall.
Entre los asistentes estuvieron desde compañeros de profesión como Marta Torné, Martin Rivas, Ana Fernández, Nadia de Santiago y Jon Kortajarena, hasta su perro Pistacho, pasando por su maquilladora y Javier Rey, actual pareja.
Amante de la música, las actuaciones no faltaron en su sepelio y corrieron a cargo de La bien querida, que hace una versión del mítico tema “Mi gran noche”; Miss Cafeína que interpretó el “Yo quiero bailar” de Sonia y Selena y Viva Suecia, uno de los grupos favoritos de la actriz, cerró la ceremonia con su vals “23 de Junio”.
Blanca, sobre Javier Rey: “Es muy, muy, muy amigo mío”
El primero en hablar fue Javier Rey, del que Suárez dijo que era “muy, muy, muy amigo mío”.
El actor empezó recordando el espíritu bromista de la “fallecida”: “Blanca era una persona muy especial, coincidí con ella en el rodaje de la película El verano que vivimos y fue su último verano. Todo el equipo fuimos a vivir al mismo hotel en Jerez y entre todos empezamos a hacernos putadillas. Blanca era como Estados Unidos, estaba metida en todas las guerras. La definiría como entre gamberra y divertida. Gamberra cuando te hacía las putadas a ti y divertida cuando se la hacía a las demás. Eso llevó a una escalada de putadas enormes. Lo dejamos hecho el hotel del Resplandor casi”.
Y tras ese recuerdo se dirigió a ella por “última” vez: “Blanca, estés donde estés, espero que sigas dando mucha guerra. Seré de los que aplauda muy fuerte cuando salga tu foto en el In Memoriam de los Goya”.
Al escucharle, la actriz también señaló momentos vividos con él: “Qué maravilla, qué bien hablado. Él y yo nos conocímos en Lo que escondían sus ojos y me dijo que le parecía una estafa porque al principio le caí muy mal y le parecía imbécil y después me dijo que toda la imagen que se proyecta de mi es absolutamente falsa. Y esa era la Blanca que le molaba, la de las putadas”.
Kortajarena: “Era de las cosas más bonitas que había visto nunca”
Tras Rey, los siguientes en hablar dibujaron a la protagonista de Las chicas del cable como una chica tímida pero divertida, aficionada a la comida basura y muy querida por sus amigos.
Ana Fernández confesó que les “unía la pasión por las mascotas” y que habían “forjado su amistad en la serie de Netflix.
Mientras que Martín Rivas hizo un guiño a la ajetreada vida sentimental de Suárea: “Igual que las relaciones amorosas de Blanca, seré breve. La conocí en El Internado y sus padres hicieron una fiesta para ver el primer capítulo en el que ella salía y su conejo mordió mi pantalón. Me trajo al otro día unas galletas de la culpa. Después coincidimos en Las chicas del cable lo cual le va perfecto porque no he visto a nadie tan obsesionado con el teléfono”.
Desde el limbo, Blanca supo esquivar la pregunta sobre sus novios: “He tenido una vida intensa, he conocido a personas maravillosas. Que te enseñan y te aportan y están presentes en tu vida con suerte”.
También su maquilladora y amiga, Natalia Belda, dijo unas palabras: “Con lo que le gustaba dormir voy a imaginar que se está echando una siesta que se le ha ido de las manos. Era una chica muy normal, muy profesional y nunca fue de diva”.
Marta Torné dedicó un bonito mensaje y aprovechó para pedir los trabajos que ella dejaba con su muerte prematura: “Te voy a echar muchísimo de menos, aunque estoy acostumbrada a que no me contestes los whatsapps. Me acuerdo de cuando conocí a Blanca, era una tarde que grabábamos El internado y era muy tímida, casi no hablaba y nunca pensé que después la vería tan suelta haciendo anuncios en pelotas, a cuatro patas... Era una chica muy madura, muy responsable, respetuosa, educada. Pero si ha dejado algún trabajo a medias me propongo para hacerlo. Lo bueno Blanca es que las uñas siguen creciendo aunque estés muerta y de aquí a un año seguro que las tienes más largas que Rosalía”.
Para acabar, Jon Kortajarena puso el toque más emotivo: “Recuerdo cuando la conocí, era de las cosas más bonitas que había visto nunca. Siempre tuvo los pies en la tierra. Era buena, generosa y siempre tenía una sonrisa en la boca. Siempre he sabido que tenías un sitio especial ahí arriba entre los mejores”.
Tras ver su funeral, la actriz concluía: “Puedo presumir de haberme rodeado de gente increíble en estos 31 años”.