Federico Jiménez Losantos se ha pronunciado sobre el último episodio del enfrentamiento que existe entre Rocío Flores y La Fábrica de la Tele, productora de Sálvame y la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva.
Esta semana se ha sabido que la Audiencia Provincial de Madrid ha aceptado la demanda que la joven presentó contra esta empresa por difundir una sentencia de 2012 en la que se afirmaba que había agredido a su madre, Rocío Carrasco. La defensa de la tertuliana se escuda en que dicha sentencia se redactó cuando ella era menor de edad, por lo que estaría prohibida su difusión.
En noviembre, el juzgado sobreseyó la denuncia por falta de pruebas, sin embargo, el recurso planteado por los abogados de Rocío Flores ha surtido efecto en la Audiencia Provincial.
El locutor de Es Radio ha condenado que se publicitara este polémico documento que “no es una sentencia porque los juzgados de menores no emiten sentencias”. “No hablamos de mayores de edad, no son ajusticiables como los demás. Ella es menor de edad, no es responsable jurídicamente y eso, siendo menor de edad, no se puede publicar”, ha afirmado tajante en su programa radiofónico.
Jiménez Losantos cree que el documental de Rocío Carrasco ha provocado algunos cambios en los procesos judiciales que afectan a famosos y medios de comunicación.
Lamenta que los jueces hayan tenido que intervenir en un sector, el de la televisión, que tiene su propio órgano regulador, que debería controlar “qué contenidos son objetivamente lesivos para las libertades públicas y la legislación vigente”.
El comentarista subraya que el juicio por el despido improcedente de Antonio David Flores en Mediaset ya sirvió para dejar claro que no sólo es importante lo que se dice, sino lo que se sugiere mediante toda la parafernalia televisiva.
“En esta época lo visual tiene importancia porque la sugestión puede acabar con tu prestigio o arruinarte. Los jueces tienen que hacer su oficio porque los órganos reguladores no lo hacen y no lo van a hacer porque dependen de los partidos políticos”, argumenta el veterano locutor, que propone que se retire la licencia a los grupos de comunicación que reincidan en sus prácticas delictivas.