Telecinco
Joaquín Prat abronca a sus tertulianos por “montar un gallinero” en 'Vamos a ver': “Luego quedo como un gilipollas”
Durante los últimos años, los espectadores han tenido más de una oportunidad de ver a Joaquín Prat perdiendo la paciencia con los colaboradores de la mañana de Telecinco, ya fuera en El programa de AR o en Vamos a ver. El motivo siempre suele ser el mismo: el hábito de los tertulianos del Club Social por saltarse el turno de palabra o pisarse los unos a los otros.
Aunque quizás hasta ahora no ha habido una regañina tan vehemente como la que ha dedicado este martes a sus acompañantes por ese mismo motivo. Ocurría al filo de las, cuando Pepe del Real exponía unas informaciones sobre Isabel Pantoja. El periodista había conseguido hablar con el nuevo promotor de la tonadillera, que quería responder ante la proliferación de informaciones sobre su vida laboral y personal. Según iba desgranando titulares, a petición del propio presentador, Alessandro Lequio intervenía e interrumpía el discurso.
“Que acabe Pepe con su información, y ya le decimos”, pedía Adriana Dorronsoro. Sin embargo, lejos de hacer caso, el resto de contertulios volvía a interrumpir a Del Real en cuestión de segundos y a la vez. Ni que decir tiene que esta actitud enervó sobre manera a Prat.
“Montáis unos gallineros que son indecentes”
“¡Joder, qué pesados sois, de verdad!”, exclamó, mientras aún se escuchaban frases de fondo de otra compañera. “Es que luego la gente nos dice que no entiende nada en casa, porque montáis unos gallineros que son indecentes”.
Lejos de calmarse, el enfado fue en aumento: “Y luego quedo yo como un gilipollas y un amargado porque os digo que habléis todos de uno en uno”. Cuando Lequio quiso intervenir de nuevo, Prat reiteró: “¡Pero es que nada!”.
“Ya te vale”, volvió a tomar la palabra el italiano, mientras Prat continuaba con su arenga. “Ahora, al que ponéis en una situación delicada es a mí. ¡Que habléis uno por uno! Y si este señor, se ha trabajado la información, dejad que la cuente”, remachó. Del Real procuró retomar y finiquitar su parte con presteza para permitir aligerar el tono, sin que se hiciera más alusión al enfado.