La quinta entrega de Lo de Évole en casa ha emitido la entrevista completa con Joaquín Sabina que ya adelantó la pasada semana.
El cantante explicó cómo vivió la grave caída del escenario que acabó con su gira junto a Joan Manuel Serrat, así como aseguró que esta iba a ser la última entrevista que daría.
También narró lo que está sintiendo en este confinamiento y lo que más le preocupa de todo ello.
Sabina: “Había jurado que nunca saldría en silla de ruedas al escenario”
Jordi Évole conectó con Sabina dos meses después del accidente que tuvo: “Esta va a ser la primera y última entrevista que hago en televisión”, aseguró, “lo hago porque eres tú y porque la gente que te ve se parece mucho a la gente que yo quiero”.
Sobre el incidente, narró que había sido más grave de lo que parecía: “Creo que cometí un error. Llevo casi 40 años en esto, y siempre antes de salir pienso que puede suceder y siempre estoy atento. Sé que me enrollé en un cable y me pegué un hostión. Fue más fuerte del que pensáis, llevo hasta dos operaciones, titanio y un hematoma en la cabeza”.
Aún así, señaló que “los médicos dicen que estoy bien y yo me encuentro muy bien. Solo que me hubiera consolado mucho una guitarra en el confinamiento pero aún no la puedo tocar”.
Évole también quiso saber cómo lo vivió Serrat a su lado: “Mi primo el catalán estuvo muy preocupado porque me vio muy mal un par de días. Recuerdo estar en el suelo y con un dolor terrible. Pensé en salir y hablar pero no podía. Y él, que tiene un corazón de médico, me sacó en silla de ruedas y yo había jurado nunca salir así”.
“Quién me ha robado el mes de abril ya lo sé: el cabrón del coronavirus”
Preguntado por cómo está viviendo el confinamiento: “En contra de lo que pueda pensar mucha gente llevo muy bien la soledad y leer un libro en un rincón, ese no es el problema, el problema es no besar a la gente que quiero”.
Además, señaló que él lleva mucho más tiempo aislado: “Llevo confinado más que el resto, desde el 12 de febrero en el hospital. Leo y escribo pero no tanto como quisiera porque tengo molestias en el hombro. Escribí sonetos y canciones cuando estuve en la UCI. Pero desde que estoy aquí no. Este confinamiento da más para la meditación personal que para hacer cosas para el exterior. Repaso mi vida, cosas que te avergüenzan y me preocupo por el día después. Me asusta que me digan que no puedo ir a un restaurante con 15 amigos y tirarnos horas de sobremesa hablando”.
Évole también le señaló algunas de sus canciones que parecían proféticas y el cantante bromeó con ello: “Quién me ha robado el mes de abril ya lo sé, el cabrón del coronavirus”, y volvió a lo terrible de la situación, “me parece tremendo, sobre todo, que nadie sepa cómo vamos a salir de esto. Me duele la gente más desasistida, los que ni siquiera la familia puede enterrar con un rito de amor. Me duele que los que peor lo estén pasando sean la gente mayor, porque fueron los que salvaron a la gente de la crisis anterior: y ahora esto se está cebando con ellos de una forma insoportable”.
Y no se quiso olvidar de los médicos: “Los sanitarios lo están haciendo increíblemente bien. No sé cómo agradecerles tanto”.
“No tengo la menor intención de morirme”
El presentador también le preguntó al entrevistado por cómo se lleva con la muerte: “Últimamente se están muriendo muchos amigos pero lo del coronavirus es insoportable, no puede uno acostumbrarse a eso. Es apocalíptico lo que está pasando y en todos los países del mundo. Me llevo fatal con la muerte. No quiero saber nada con ella. Me parece un crimen y una injusticia. No tengo la menor intención de morirme, que se muera la muerte”.
Preguntado por la gestión política, prefirió pasar palabra: “He cometido el error de ver la sesión en el Parlamento y preferiría casi no hablar de eso”. Pero sobre lo que sí tuvo palabras es sobre las polémicas declaraciones de Vox sobre los titiriteros: “Estoy echando mucho de menos que, en estos días en que los políticos salen hablando de las ayudas, a nadie se le ha ocurrido decir que la cultura se ha quedado con el culo al aire y sin saber cómo tapárselo. Creo que alguien debería pensar que, aparte del turismo, uno de los valores más serios que tiene España es la cultura. Una cultura impresionante que ya quisieran para sí la mayoría de los países. Así que, por favor, bromas sobre eso no”.
Para acabar, Évole quiso saber sus planes de futuro en cuanto a la música: “Yo ya te digo que no voy a volver porque dicen los augures que esto va para meses y cuando vuelva seré ya solo con otro espectáculo y con otro disco. Pero el día que dijo Serrat, en mayo en Madrid, que no, que es imposible”.
Y añadió: “Ahora sí, voy a fumarme un cigarrillo”.