El restaurante de Íñigo Onieva le ha dado un buen 'portazo' al equipo de D Corazón. Después de pactar un reportaje con el magacín de TVE, la dirección del local habría cancelado la grabación “in extremis”. El programa pretendía “probar la carta” que ofrece a sus comensales el marido de Tamara Falcó, pero finalmente no ha podido entrar en el negocio.
Según el programa, el reportaje se pactó el 20 de junio. “Nos dijeron que estupendo, que allí nos esperaban, y pactamos los detalles y cerramos la grabación para este miércoles”, contó este sábado una redactora del programa.
Pero los planes se vinieron abajo 24 horas antes de la cita. ¿El motivo de la cancelación? “Que ellos ya tienen una clientela fiel que vuelve una y otra vez al restaurante, y que no quieren abrir la veda a que se genere más ruido negativo a causa de esta entrevista”. Esa fue la respuesta del local.
La presentadora del programa, Anne Igartiburu, reconoció que ella y sus compañeros estaban “un poquillo, por no decir bastante, decepcionados con Íñigo Onieva”. Y Jordi González fue aún más tajante: “Quien haya respondido así es tonto, tonta o tonte. Malísima respuesta porque da por hecho que saldremos del restaurante decepcionados”.
No obstante, el comunicador catalán cree que la dirección del restaurante acabará rectificando más pronto que tarde: “Pronostico que antes de medio año nos van a pedir que vayamos y, entonces, nosotros ya tendremos algo que hacer”, advirtió.
Junto a él, Alba Carrillo aprovechó esta ocasión para lanzar al marido de Tamara Falcó un dardo cargado de ironía. “Ya hay algo fiel en torno a Íñigo Onieva, que es su clientela. Con eso, me doy con un canto en los dientes”, bromeó la tertuliana.
“¿Veis? No había falta hacer un reportaje para poneros a parir”, soltó el presentador, tras lo cual tomó la palabra su compañera para rebajar el tono de las críticas que ya se habían extendido entre los colaboradores de D Corazón: “Es increíble. Nos cancelan hacer una cata en el restaurante... y todos contra el restaurante. ¡Pero si todo tiene una pintaza de la pera!”, exclamó Igartiburu.