Jorge Fernández padeció durante cinco años dos enfermedades muy complicadas: una subida de mercurio en sangre y la picadura de una garrapata que le derivó en la enfermedad de Lyme. El presentador, que lleva al frente de La Ruleta de la Suerte desde 2006, reveló en 2020 lo que le había ocurrido y las consecuencias que tuvo tanto sobre su cuerpo como su estado de ánimo.
“Tardaron mucho en diagnosticar qué tenía”, lamentó, “se me puso fatal el estómago, tuve muchas hinchazones. No llegaba la hora de que me curaran”. De ahí a que decidiera buscar por sí mismo qué padecía. “Empecé a estudiar fisiología, medicina, enfermedades relacionadas con el sistema inmune... y te das cuenta de que todo tiene que ver”.
El también exjugador de baloncesto ha vuelto a pronunciarse al respecto en la revista Men's Health, donde ha recordado que “cada día me encontraba peor. Tres años es mucho tiempo viéndote mal, cada vez peor, sin que nadie dé con la tecla, sin que nadie sepa lo que tienes. No podía ni levantar un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazaba hasta el agua. No podía verme en el espejo. Sentía un rechazo hacia mí mismo brutal”.
Además, ha revelado que en aquella etapa, pese a su malestar, continuó al frente de La ruleta de la suerte. “Fue una época durísima. ¡Cuántas lágrimas he soltado antes de salir a grabar! Tenía que haberme retirado del programa porque estaba fatal, pero soy muy cabezón. Esto no lo sabe nadie, pero muchos días en el camerino, dos minutos antes de salir a grabar, me miraba al espejo, llamaba a la sastra y le decía con lágrimas en los ojos 'cógeme un poquito más la camisa por aquí, joder, que he vuelto a adelgazar...', y luego salía como podía, entraba a plató forzando la sonrisa y... ¡Bienvenidos a La Ruleta!'”.