Ocho encapuchados asaltaron este domingo a un joven de 20 años en Madrid al entrar en el portal de su casa, le cortaron el labio y le marcaron con un cuchillo la palabra “maricón” en el glúteo. Una agresión homófoba que está siendo investigada por la Policía y que, por desgracia, no es ni mucho menos la primera cometida en los últimos meses.
Jorge Javier Vázquez ha sido contundente en el arranque de Sálvame este martes al respecto, donde ha pronunciado un alegato advirtiendo que la situación va a empeorar y llamando a los partidos políticos para que “se pongan las pilas”.
“Llegué a Madrid hace 25 años”, ha recordado en Telecinco, “juro que jamás en aquel momento sentí miedo. Nunca. Para mí llegar a Madrid fue llegar a una ciudad donde imperaba la libertad, donde podía ser feliz, donde podía dar rienda suelta a mis sentimientos”. “Creo que ese Madrid ya no existe”, ha lamentado, “y si ya no existe ese Madrid, entiendo que también en muchísimos puntos de España esa sensación de libertad se está perdiendo”.
“Hemos sido demasiado tolerantes con los discursos de odio”
“Por primera vez en mi vida empiezo a vivir intranquilo en esta ciudad”, ha reconocido, “no me siento seguro al salir por según qué sitios a según qué hora de la noche. A la que yo quiera ir”. El periodista ha advertido que “no estamos todavía en el peor momento”. “Esto va a ir a más porque hemos sido demasiado tolerantes con los discursos de odio”, ha asegurado.
“La semilla ya está sembrada, ahora está creciendo pero falta que crezca con más fuerza”, ha advertido, “esto no va a parar. Todavía vamos a tener que hablar de más agresiones y a cada cual, peor. Porque siempre lo que buscan estos agresores es mayor notoriedad”.
Jorge Javier ha insistido en que “estamos ante un problema gravísimo que se tiene que parar ya. Todos los partidos políticos de este país, sin excepción, deben ponerse las pilas. Maltratan y matan a las mujeres, maltratan y matan a personas del colectivo LGTBI. No conozco a ningún hombre al que se le haya maltratado y/o matado por ser heterosexual”.
Por último, ha afirmado que “esto se debe condenar sin paliativos. No dejemos que vaya a más. A mis 51 años, jamás pensé que iba a vivir intranquilo por ser gay”. “Los discursos de odio son la antesala a las acciones de odio”, ha concluido, “el vivir intranquilo es la antesala a vivir con miedo y yo no quiero vivir con miedo”.