A parte de presentar diariamente Cuentos chinos, aunque ahora su emisión en el access de Telecinco se ha reducido a lunes-martes-miércoles al cancelarse la del jueves para arrancar antes GH VIP, Jorge Javier Vázquez mantiene su colaboración con la revista Lecturas para contar su día a día y sus reflexiones personales... y profesionales.
El programa ha arrancado muy lejos de las expectativas, como quinta y sexta opción de su franja, y este mismo martes anotó un nuevo mínimo de audiencias con apenas un 5.8% de cuota y 776.000 espectadores. Jorge Javier no es ajeno a ello, y tras la primera semana fue claro reconociendo que “las audiencias del programa son, siendo benévolos, manifiestamente mejorables. Personalmente, tampoco están respondiendo a mis expectativas. Esperaba mejores cifras”, y no escondiéndose: “Es importante aceptar la situación. No intentar adornarla ni agarrarse a excusas peregrinas”.
En su texto de esta semana, el presentador vuelve a hablar de cómo se lo toma, empezando por explicar que estar viendo TardeAR mientras come kikos le lleva a reflexionar cuando el programa da paso a un vídeo sobre Shakira y Miguel Ángel Nicolás “cataloga a la artista de 'pesada' porque parece ser que vuelve sobre sus temas”. Jorge Javier se ve reflejado en la cantante: “Habla de que está pasando una época en la que se limita a sobrevivir, a sacar la cabeza del agua. Cuando escucho a Shakira pienso que qué gusto que una mujer tan aparentemente exitosa como ella sea capaz de verbalizar una realidad tan prosaica. Así estoy yo ahora. Intentando que no me arrastre la marea. Sobreviviendo. Protegiéndome para que la realidad no me aplaste”.
El presentador continúa: “Jugando a imaginar que vendrán tiempos mejores que los actuales, donde conviven demasiada incertidumbre e incluso aburrimiento. La vuelta al cole está resultando cuando menos, complicada. Me parece muy valiente Shakira hablando de esa parte de la vida que pretendemos ocultar porque no cotiza en redes sociales. Yo siento que ahora tengo que dedicar un esfuerzo adicional para que la monotonía no se cuele por las rendijas de mi casa”.
El texto de Jorge Javier concluye con una reflexión sobre las locuras que se cometen cuando nos enamoramos perdidamente de alguien, incluyendo que “tiene que aparecer Ana Rosa para poner un poco de cordura” para referirse a la reflexión que le provocó ver TardeAR, y que él refleja en su artículo.