Nada hacía presagiar que el regreso de Belén Esteban a los platós de Telecinco –después de haber pasado tres meses confinada– fuera a ser tranquilo y pacífico. Sábado deluxe llevaba días promocionando su vuelta con unas declaraciones de la colaboradora en las que se mostraba molesta con algunos de sus compañeros. Los gritos estaban garantizados... pero el guión se partió en dos y el conflicto surgió por lo que no se había previsto.
Tras explicar cómo habían sido para ella estos meses de confinamiento, la de San Blas se extendió en sus críticas a los políticos, y al Gobierno de Pedro Sánchez en particular, por la gestión de la pandemia. “Me siento avergonzada de todos los políticos de este país”, dijo en primer lugar. “El premio a los sanitarios, ¿lo va a recoger Fernando Simón?”, preguntó con sarcasmo, y confesó después que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida (PP), es “el único” que le ha dado “confianza”.
La Esteban dijo haber pasado “miedo” por su marido, que es personal sanitario, y aprovechó entonces para criticar las condiciones que han tenido que soportar los trabajadores de la sanidad: “Se han tenido que pagar las pruebas del covid”, dijo muy enfadada, y cuestionó que no se hubieran hecho test a toda la población. “No somos números, somos personas con nombres y apellidos”, continuó la colaboradora de Sálvame para clamar contra el recuento de fallecidos.
“Has dejado de ser la princesa del pueblo para ser una Cayetana”
Jorge Javier Vázquez cuestionó algunas de sus afirmaciones y consideró que su compañera estaba siendo injusta a la hora de repartir culpas: “No me gusta que se lancen palas de mierda hacia los mismos”, comentó el presentador, que dijo que estaba recibiendo mensajes de Cristina Cifuentes y Carmen Lomana elogiando el discurso de Belén: “Has dejado de ser la princesa del pueblo para ser una Cayetana”, añadió con sorna, e intentó cambiar de tema: “Deberías hacerte epidemióloga. (...) ¿Por qué no hablamos de lo que sabemos”.
La de Paracuellos le agradeció que no le hubiera interrumpido su discurso, a lo que él respondió que había aprovechado para mandar mensajes. A Belén le pareció una frivolidad que mientras ella hablaba de algo serio él no hubiera prestado atención, y defendió sus palabras y su autoridad para hablar de las penurias de la gente porque sus amigas “van en metro” y su madre cobra una pensión de 400 euros.
Fue esto, aparentemente, lo que más molestó a Jorge Javier, que cambió totalmente la expresión y elevó el tono para criticar que Belén Esteban se creyera la única persona consciente de la gravedad de la situación. “Estoy hasta el mismísimo de que me digan que esto no lo vivo. Tengo familia que lo está pasando mal y, mis hermanas, ¿de qué coño te piensas que viven? No voy a consentir que me des lecciones de nada, ¿te ha quedado claro?”. Belén no quiso responder a esta última pregunta, así que él insistió: “¿Te ha quedado claro? Si no, me voy y no continúo tu entrevista”. Y eso fue lo que hizo. Jorge Javier Vázquez salió del plató, dejó a Lydia Lozano al mando del programa, y no regresó hasta que concluyó la entrevista de Belén.