Con su sección diaria en La Revuelta de TVE y el reciente estreno de su true crime de comedia para Prime Video, Medina: el estafador de famosos, Jorge Ponce es uno de los cómicos referente de la televisión actual. Sin embargo, como todos los profesionales del medio tuvo unos inicios que quizás pocos recuerdan, y que le marcaron por la dureza de las críticas que recibió.
En una entrevista reciente con Carolina Iglesias en Ni tan bien, de Cadena Ser, el humorista malagueño ha echado la vista atrás para rememorar su etapa como colaborador de En el aire, el programa que Buenafuente presentó en laSexta entre 2013 y 2015. Un formato de late night en el que compartía plató con el propio Andreu y con Berto Romero, y por el que llegaron a pedir su despido en redes sociales.
“Imagínate la idea de Andreu, que era increíble: 'Vamos a coger a este chaval, que no ha salido nunca en televisión y tiene unas inseguridades increíbles, que puede ser gracioso pero todavía está por demostrar, y vamos a ponerle de tercero al lado de la pareja más estable de la comedia en España'”, comienza ironizando Ponce, para recordar “los cubos de mierda” que le caían por Twitter cada noche.
“Había mensajes directos que citaban a Andreu diciendo: despídelo. Decían que era lo peor que les había pasado, como si me hubiera colado en su casa y hubiera cagado en la mesita de noche de sus hijas”, agrega el cómico, que considera que vivir todo aquello le ayudó a tener “un pellejo duro”: “Después de recibir eso, al día siguiente intentaba los chistes otra vez”.
Jorge Ponce, que de lunes a jueves participa en La Revuelta, asegura que “ahora sigue pasando, pero me da exactamente igual”. “Hay gente que me odia, y gente a la que le hago un poco de gracia”, apunta.
En la misma entrevista, Ponce también desvela que su primer trabajo en televisión fue de becario de producción en Caiga Quien Caiga, cuando tenía solo 22 años: “Pasé al equipo de guion muy rápido. Salía en algunos sketches y tenía como tres frases”, recuerda.