José Bono fue uno de los invitados con los que contó laSexta Noche para hablar sobre el desafío catalán por la independencia.
El exministro de defensa y presidente del Congreso durante las legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero explicó su visión del problema y tildó a los partidos y políticos que secundan el proceso de “golpistas” e “inmorales”: “Quien quiere separarse y quiere comer aparte es porque quiere comer más”, argumentó.
“España es una gran nación y una comunidad de sentimientos”, afirmaba el político socialista, que decía ver la situación “con tristeza”, porque para él “Catalunya forma parte de mis afectos más profundos”. Achacaba la situación actual “al deseo de unas élites que han envenenado a una nación”.
Reconocía, eso sí, que “el problema viene de muy atrás”: recordaba también palabras del expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas que se lamentaba de no haber podido exclamar “Viva España” al despedirse de su cargo al sucederle Jordi Pujol en 1980.
“Para los golpistas es sospechoso ser catalán y sentirse español”
El político realizó entonces una comparación con el nazismo para referirse al proceso de independencia: “Cuando empezó ser sospechoso que un alemán fuese judío, las cosas empezaron a ir mal. En Cataluña, salvando las distancias e ideologías que sean menester, para los secesionistas y golpistas es sospechoso ser catalán y sentirse español, y eso no es bueno”.
“Espero que no sea necesario el uso de la fuerza”
Calificaba entonces a Puigdemont de “cobarde”: “Dice que acepta y proclama la independencia, pero la suspende. 10 segundos ha durado. Ha durado más su República en las redes”.
En ese sentido, su postura quedó clara: “Con la Constitución hasta la luna, contra la constitución a la cárcel”, decía. “Espero que no sean necesarios el uso de la fuerza y de las Fuerzas Armadas para defender la Constitución”, decía.