Así como es tradición ya que la Nochevieja televisiva esté centrada en el vestido de Cristina Pedroche para las Campanadas, también lo es la conversación en los días posteriores. Este martes 2 de enero, Josie ha estado en Zapeando para responder sobre las claves del atuendo “vivo” escogido para esta ocasión, la décima de la presentadora en estas lides en Atresmedia. Ahora bien, el estilista también ha hablado de su propia experiencia un día antes en las preuvas de Neox.
Como director creativo de la gran noche de la madrileña, Josie ya había hablado en las últimas horas sobre el diseño. En Zapeando ha contado cómo se confeccionó el vestido, que llegó a la Puerta del Sol “estirado en una cubeta de tres metros y pico”. “Luego puedes meter en el maniquí y adopta esa forma gracias a las costuras y cremalleras”, añade el colaborador de Zapeando, que recalca que del transporte se encargaron cuatro personas.
Esto le hace llamar la atención sobre el cambio en el planteamiento de las Nocheviejas. En 2014, el equipo de la Nochevieja para el estilismo de Pedroche era en efecto de cuatro personas. “Es el primer vestido vivo que hemos visto en la televisión”, proclamaba Josie, que añadía que solo podía llevarlo Pedroche “por una cuestión de piel”: “Está morenita y tiene la piel muy jugosa, es muy afortunada”.
El “drama” del café vertido antes de las preuvas
Hay que decir que, aunque Pedroche acaparara el protagonismo, Josie este año también ha sido cara del fin de año en Atresmedia. En esta ocasión fue elegido para comandar junto a Valeria Ros las preuvas de Feliz año Neox. Unas preuvas que estuvieron a punto de verse salpicadas por el infortunio, nunca mejor dicho.
El experto en moda explicó que su compañera, presente en Zapeando este martes por videollamada debido a estar con gripe, derramó una taza de café por todo el set durante el ensayo. “La liaste antes de empezar, mi amor”. “Tienes un punto un poco de patosilla”, señaló él. Se manchó “todo el set, que era de un metro cuadrado, todo lleno de café”.
Bromas, aparte, ambos recalcaron haber disfrutado de la experiencia. “Me eché unas risas increíbles, fue una experiencia brutal”, dijo Ros.