Aunque Juan Echanove ha desarrollado la totalidad de su carrera en proyectos de interpretación, el actor también dedicó una breve etapa hace años a un programa propio. Fue entre 2010 y 2011 cuando condujo junto a Imanol Arias el formato de TVE Un país para comérselo, que tuvo gran aceptación entre el público y que según hemos sabido ahora, no se disfrutaba tanto durante las grabaciones como hacían los espectadores en la emisión.
Así lo ha contado el propio intérprete en una entrevista concedida a Herrera en Cope, donde le han preguntado en concreto por esa experiencia del pasado: “Me he enterado de que no lo disfrutabas y se me ha partido el corazón en dos”, le plantean en el espacio radiofónico, a lo que Echanove responde con sinceridad.
“No la disfrutaba prácticamente nada porque teníamos que rodar en cuatro o cinco jornadas toda una provincia, y hacíamos bastantes horas en furgoneta y siempre pendientes del horario de la luz. Todo aquello que se ve en pantalla, que es disfrute, pasión por el territorio y por el producto, para nosotros era continuamente tener que grabar a una señora haciendo una croqueta”, comienza expresando el actor.
Con ese ejemplo puntual pero representativo del día a día, desarrolla: “Cinco cámaras grababan las croquetas y una de ellas hacía recursos de la bandeja, pero yo me comía media croqueta, Imanol se comía la otra media, y nos metían en la furgoneta para irnos al siguiente contenido que a lo mejor no era precisamente algo agradable. Podía ser comer un pote asturiano o un cocido gallego a las ocho de la mañana”.
Aun así, Juan Echanove no valora la experiencia como negativa y recuerda que el fin de sus trabajos es llegar al espectador: “Está bien porque a la gente lo que le hace empatizar, lo que le mueve la televisión, es la sensación de placer. Lo que me pase a mí por dentro... yo soy un profesional y me pagan por aguantarlo”.