Tras la polémica de Canal Sur

Juan y Medio: “Me duele que asocien mi imagen al concepto de machista”

Redacción

Casi un mes después de su polémica escena de acoso a su compañera Eva Ruiz en La Tarde de Canal Sur, Juan y Medio ha roto su silencio para reflexionar sobre lo ocurrido. Lo ha hecho en una extensa entrevista para Interviú, en la que asegura que “lo último que quería era hacer daño a mi compañera, que es lo que más quiero y respeto del mundo”, pero critica que “el episodio se ha utilizado y magnificado en busca del linchamiento”.

“Hasta ese día no tuve constancia de que la broma hubiera molestado a nadie”, cuenta el presentador, que dice haber recibido desde entonces “amenazas contra mi programa, mi empresa, mi familia, contra mí... de todo”.

“Recibí una educación machista, me he reciclado lo que he podido”

Lo que más ha dolido al comunicador es “que asocien mi imagen al concepto de machista”, y recuerda que “en el programa hemos tratado con personas que habían sufrido un maltrato brutal, hasta la náusea”, y que en su productora trabaja una “mayoría aplastante” de mujeres.

“Estoy por la igualdad, de ahí a que sea feminista lo tendrán que decir otros”, continúa. “He recibido una educación machista, pero me he reciclado lo más que he podido, he repudiado comportamientos que he visto en mis mayores y he procurado no repetirlos. Mi madre me enseñó lo limitadas que estaban personas realmente brillantes por el hecho de ser mujer. Y esto, aunque hayamos mejorado, sigue siendo así”.

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“Le afecta ”que esto enturbie una trayectoria de tantos años“

También admite que le afecta que “el humor se vea salpicado por un error y esto enturbie una trayectoria de tantos años”. Explica que Indalo es “una de las empresas audiovisuales que más trabajadores fijos tiene”: “No he despedido a nadie jamás”, se enorgullece. “Durante nueve años, en esta empresa han nacido 38 niños, en plena crisis, con mi gente a cubierto. Y no sabes la ilusión que me hace ver a un becario con un sueldo fijo. Es lo más grande que me puede pasar, con la ropa puesta, me refiero”.

“Uno se puede reír de todo, pero no con todo el mundo. El límite está en la posibilidad de molestar a otro. Debes convivir con la responsabilidad de saber que todo lo que hagas o digas será objeto de aprobación o de reprobación. Aunque, a veces, nos las cogemos con papel de fumar”, opina.

En cualquier caso, hace aún alusión a la escena en cuestión, en tono de broma. Afirma que desde lo sucedido, solo ha cogido unas tijeras “para abrir alguna bolsa, en casa, porque el bigote no me lo he recortado”.